A pesar de que la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) reporta un crecimiento de su matrícula de 9.81 por ciento entre 2014-2020, al pasar de 64 mil 146 a 70 mil 437 alumnos atendidos, el personal docente reporta un descenso de 4.4 por ciento, pues de 5 mil 871 pasó a 5 mil 612 profesores, es decir, una reducción de 259 plazas.
En entrevista con La Jornada, Yuri Jiménez Nájera y Pilar Miguez Fernández, profesores investigadores de la UPN-Ajusco, destacaron que con la implementación de políticas neoliberales en materia educativa, se impactó el quehacer de las universidades, “pues estas medidas se tradujeron en el deterioro de la vida académica y laboral de la UPN. No sólo se reducen plazas, sino que cuando hay contrataciones quedan en manos de los cuerpos directivos de las distintas unidades y no de un proceso transparente de selección”.
En la UPN se han tenido “elevadas pérdidas de plazas, en el periodo 2014-2016 desaparecieron 741 plazas, de las cuales 427 fueron de tiempo completo y 308 por horas”, afirmó Jiménez Nájera, quien subrayó que en las unidades de esa casa de estudios ubicadas en los estados hay una “enorme concentración de poder en los directivos y, cuando son nombrados de forma discrecional, hay un uso político de la institución por parte de los gobiernos estatales o del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por lo que la calidad académica pasa a segundo plano”.
Según el Sistema Integrado de Información de la Educación Superior, entre 2014 y 2019 el número de académicos de la UPN adscritos al Sistema Nacional de Investigadores se incrementó en 36.7 por ciento, al pasar de 87 a 119 profesores reconocidos por su excelencia académica.
Pese a ello, afirma Miguez Fernández, “se mantiene un manejo de plazas discrecional por parte de las administraciones de muchas unidades académicas, lo que impacta la calidad de la labor educativa y de investigación, por eso es tan importante avanzar en un nuevo modelo de autonomía que garantice procesos de ingreso y promoción con base en evaluación de pares y no por un uso discrecional de las plazas”.
Los investigadores, integrantes del Consejo Académico de la UPN, destacaron que de acuerdo con cifras oficiales, en el periodo 2014-2020 “hay una reducción de plazas, no siempre constante, y no sabemos por qué se dan estas oscilaciones, que van de caídas de 259 plazas a 741. Hay un comportamiento de subidas y bajadas, en particular en las plazas de tiempo completo, que son las de mayor demanda, esto revela una enorme discrecionalidad en su asignación”.