Washington. El secretario de Estado, Antony Blinken, indicó que Estados Unidos y sus aliados están teniendo “discusiones muy activas” sobre la posibilidad de prohibir la importación del petróleo y del gas natural de Rusia.
“Ahora estamos en conversaciones muy activas con nuestros socios europeos sobre la prohibición de la importación de petróleo ruso a nuestros países, mientras que, por supuesto, al mismo tiempo, se mantiene un suministro global estable de crudo”, señaló Blinken en una entrevista en el programa Meet the Press, de NBC.
Blinken, quien se encuentra en la actualidad de viaje por Europa para coordinarse con los aliados contra la ofensiva rusa de Ucrania, añadió que antier habló de las importaciones de petróleo con el presidente Joe Biden y su gabinete.
Los comentarios de Blinken se produjeron mientras los precios del petróleo se han disparado en la última semana después de que Estados Unidos y sus aliados sancionaran a Rusia tras su invasión de Ucrania.
El precio del petróleo Brent superó ayer los 130 dólares por barril, batiendo los máximos del año 2012, cuando el crudo cotizaba a más de 128 dólares, según datos bursátiles.
La Casa Blanca impuso sanciones a las exportaciones de tecnologías a las refinerías rusas y al gasoducto Nord Stream 2, que nunca se ha puesto en marcha. Hasta ahora no ha apuntado contra las exportaciones de petróleo y gas de Rusia, ya que el gobierno de Biden evalúa las repercusiones en los mercados mundiales y en los precios de la energía en Estados Unidos.
Al preguntarle si Estados Unidos ha descartado prohibir de forma unilateral las importaciones de petróleo ruso, Blinken declaró: “No voy a descartar tomar medidas de una manera u otra, independientemente de lo que hagan, pero en todo lo que hemos hecho el enfoque comienza con la coordinación con aliados y socios”.
Los estadunidenses son los mayores consumidores de gasolina del mundo, gracias a sus grandes autos, las largas distancias y el escaso transporte público en muchas zonas, por lo que el alza de los precios de la gasolina ha sido tradicionalmente un veneno político para sus gobernantes.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos tocaron ayer su máximo desde 2008. La media nacional del galón alcanzó los 4.009 dólares, según la AAA, lo que supone el nivel más alto desde julio de 2008. Los consumidores están pagando 40 centavos más que hace una semana y 57 centavos más que hace un mes.
Por otra parte, el gigante petrolero Shell afirmó que la decisión de comprar el combustible ruso a un precio reducido fue “difícil”, pero que “no tenía alternativa”. El canciller de Ucrania, Dmytro Kuleba, criticó a la compañía de energía y preguntó en Twitter: “¿No te huele el petróleo ruso a sangre ucrania?”, informó la BBC.