Funcionarios, políticos y representantes de la Iglesia católica lamentaron lo sucedido en el estadio Corregidora de Querétaro el sábado.
El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, sostuvo que debe haber protocolos para evitar “que al calor de la pasión se generen estos incidentes, y regular muy bien el consumo de alcohol”.
El funcionario fue interrogado sobre la posible participación de grupos de la delincuencia en las barras de los equipos, sobre lo cual aseguró: “No tenemos elementos para hacer una afirmación de ese tipo, pero va a haber una investigación y se van a deslindar responsabilidades”.
En tanto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, lamentó los hechos y aseguró que en la capital “siempre hay comunicación previa con todas las porras; de todas maneras, vamos a estar muy atentos”.
A su vez, la bancada de Morena en el Senado condenó la violencia y “las graves omisiones y negligencias” en materia de seguridad en el estadio y exigió al gobernador Mauricio Kuri la destitución inmediata de funcionarios estatales y municipales encargados de política deportiva, seguridad, protección civil y la entrega de permisos para la venta de alcohol, para que puedan llevarse a cabo las investigaciones penales correspondientes.
Por otra parte, Alejandro Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional, afirmó que lo ocurrido en el estadio Corregidora es inaceptable.
La Iglesia católica condena actos “atroces”
En su editorial del semanario Desde la Fe, la Iglesia católica hizo un llamado urgente a construir la paz a través de los valores, y a los gobiernos les pidió dar prioridad a la atención al núcleo social más importante, que es la familia.
Por separado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lamentó estos hechos “atroces”. Asimismo, exhortó a los clubes deportivos, a las autoridades y a la sociedad civil para hacer del fútbol y de cualquier deporte una oportunidad para crear espacios de integración y no de enfrentamiento.
Con información de César Arellano, Víctor Ballinas, Roberto Garduño y Néstor Jiménez