La guerra en Ucrania tiene ya un impacto irreversible en la economía mexicana. Ante el precio del petróleo cercano a 130 dólares por barril, por primera vez desde septiembre de 2008, y en vísperas de que esta semana se den a conocer datos del alza de precios al consumidor en Estados Unidos y en México, la inflación ya es de oferta y no de demanda.
El aumento de precios es provoca-da por el costo del petróleo, gas natural, trigo, maíz, aluminio, paladio, etcétera, y no por presiones de demanda, de que haya bajado el desempleo o haya capacidad adquisitiva y la demanda de bienes y servicios suba.
El crudo lleva un alza de 45 por ciento este año, el más alto desde 1985. No obstante, la subida no es exclusiva del petróleo, en casi todas las materias primas hay un incremento agregado de 24 por ciento, y las materias primas de energía son las más afectadas, con un costo de 40 por ciento más; los metales han subido 16 por ciento y las materias primas de agricultura y ganado casi 20 por ciento, lo que provocaría que el espiral inflacionaria se mantenga y provoque subida en los precios de la tortilla, el pan, de la carne.
Ramsé Gutiérrez, vicepresidente y codirector de Inversiones Franklin Templeton México, dice que el aumento del petróleo podría presionar de manera relevante el precio de la gasolina en los próximos días, los cuales ya están en sus máximos desde diciembre de 2018.
Además, aseveró, a raíz de este impacto a la inflación, también se podría provocar una mayor desaceleración, pues los mayores precios podrían generar menor consumo o dinamismo de la economía. Esto, sin contar los efectos a las cadenas de suministro que serían afectadas ante posibles cortes de materias primas. Por ejemplo, los láseres que usan neón de Ucrania para hacer semiconductores, con lo que el sector automotriz tardaría más en regularizar su producción.
Esta semana se publicarán datos de inflación en Estados Unidos y en México. En la del país vecino se prevé que se seguirá acelerando a una estimación de 7.9 por ciento, con riesgos de sorpresas al alza, dado el fuerte aumento en los precios de energéticos al cierre de febrero, explicó Alejandra Marcos, directora de análisis de Intercam Casa de Bolsa.
En México se proyecta un rebote de la inflación para febrero que mantenga a la inflación por arriba de 7 por ciento anual, dados los crecientes precios de energéticos y la persistencia en el alza de precios de mercancías. Así, el balance de riesgos para la inflación se deterioró y se mantuvo sesgado al alza.