Ciudad de México. La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) advirtió que la iniciativa de reforma eléctrica propuesta por el gobierno federal renuncia a la competencia en el mercado de generación y suministro de electricidad y pone en riesgo el bienestar de los consumidores, motivo por el cual recomendó no aprobarla.
“La iniciativa renuncia de manera tajante al modelo de competencia en la generación y suministro (comercialización) de electricidad, al sustituirlo por un modelo industrial verticalmente integrado y operado por un monopolio estatal no regulado, el cual ha sido abandonado en muchos países por su ineficiencia, incapacidad de atender la demanda, altos costos e impacto negativo en las finanzas públicas”, dijo la Comisión.
Reveló que envío al Congreso de la Unión una opinión en la que recomienda no aprobar la iniciativa de reforma que propone el gobierno para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tenga control sobre el mercado, pues es vital que en el país se mantenga la competencia y se consolide un negocio bajo estos principios para “salvaguardar el interés público”.
“El modelo propuesto en la iniciativa representa un retroceso en contra del bienestar social”, planteó la Cofece.
Lo anterior, expuso, debido a que la propuesta instauraría un monopolio en toda la cadena de valor del sector, es decir, en la generación, transmisión, distribución y abasto de electricidad y crearía un monopsonio (único comprador) en la compra de electricidad que, en su caso, realice la CFE.
“Desmantela el marco institucional que tutela el interés público, trasladando indebidamente a la CFE las tareas regulatorias y de política pública, incluyendo el control y la planeación del sistema eléctrico, así como la determinación de tarifas; y elimina distintos mecanismos que persiguen objetivos fundamentales, como velar por la confiabilidad del sistema, diversificar la matriz de generación, procurar la equidad entre los participantes, aplicar regulación neutral y técnica, mejorar el servicio y motivar inversiones en tecnologías de generación más eficientes y limpias”, mencionó.
Agregó que en la propuesta no se advierten mecanismos para asegurar que la electricidad generada y despachada en el sistema sea la menos costosa.
“Un cambio como el que se propone retrasaría la salida del mercado de las centrales de generación más viejas, contaminantes e ineficientes; asimismo desincentivaría la instalación de nuevos proyectos que pudieran operar con tecnologías más eficientes y amigables con el medio ambiente”, precisó.
Recordó que la iniciativa contempla la cancelación de todos los permisos de generación y contratos de compraventa de electricidad vigentes con el sector privado, lo que necesariamente se traduciría en una restricción de la oferta.
"El cambio de paradigma propuesto ocasionaría un aumento de costos a lo largo de la cadena de valor de la industria eléctrica, lo que provocaría un aumento de tarifas que lesionaría el bienestar de los consumidores y la posición competitiva de las empresas, o bien un desvío de recursos para subsidiar un servicio público ineficiente”, planteó la Cofece.
Agregó que la iniciativa “comprometería el funcionamiento eficiente del sector en general y su capacidad para atender las necesidades presentes y futuras. Ello afectaría negativamente tanto a los consumidores como a las empresas, la competitividad del país y con ello su crecimiento económico”.