Los incrementos al salario mínimo que han pactado entre el gobierno, el sector obrero y a veces la iniciativa privada durante los pasados tres años, sumados a las reformas en materia de subcontratación, llevaron a que el conjunto de remuneraciones que perciben los trabajadores en México alcanzaran, durante 2021, su punto más alto en ocho años.
Si bien la masa salarial refleja un incremento en el conjunto de remuneraciones de trabajadores en el país, éste ha sido apenas una quinta parte que lo que han aumentado los flujos provenientes del trabajo de mexicanos en el extranjero, las remesas, muestran datos del Banco de México.
Como parte del informe trimestral correspondiente al periodo de octubre a diciembre del año pasado, el banco central exhibió que la masa salarial –el conjunto de remuneraciones que reciben los trabajadores del país– alcanzó su segundo nivel más alto desde 2013 que se cuenta con la misma serie, sólo detrás de lo registrado un trimestre previo, el de julio a agosto también de 2021.
El Banco de México detalló que la masa salarial, uno de los indicadores determinantes del consumo, reflejó una disminución de 2.73 por ciento respecto del trimestre de julio a septiembre, “como reflejo del retroceso en las remuneraciones medias reales, toda vez que la población ocupada remunerada siguió creciendo”.
Datos del organismo exhiben que al cierre del año, el ingreso promedio de los trabajadores mexicanos se redujo 2.56 por ciento, mientras la población ocupada avanzó 1.11 por ciento. Los datos del Banco de México reflejan lo expuesto por las encuestas de ocupación que levanta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía: el número de trabajadores se ha recuperado respecto a niveles prepandemia, lo ha hecho en condiciones críticas, con menores salarios y mayor subocupación.
Si bien el salario mínimo ha aumentado 60.3 por ciento en los pasados tres años, los ingresos promedio de los trabajadores en el país lo han hecho nueve veces por debajo, 7.08 por ciento, y el conjunto de la remuneraciones que se pagan a la clase trabajadora lo ha hecho cerca de cinco veces menos, 13.09 por ciento.
Como puntal al consumo en el país se han afianzado las remesas, su flujo en dólares ha aumentado 58.64 por ciento en los anteriores tres años, 348.12 por ciento más que el incremento registrado por las remuneraciones de todos los trabajadores que laboran en México.