El filósofo, poeta y maestro Enrique González Rojo Arthur se encontraba realizando una selección de poemas cuando murió, el 5 de marzo de 2021. Su viuda, Alicia Torres, destacó que existe la “seguridad de que eran los que él escogía de su gusto. Uno tiene siempre sus preferidos”. La Jornada publica uno de estos textos, con permiso de su compañera de vida.
Que las letras aguarden la manada de grujas de la noche para hacer su reunión conspirativa.
Que vayan por las calles, en estrofas, cogidas de las manos, en manifestaciones de combate que tomen las palabras en el bosque instrucción militar que lancen la consigna de huelga general a boca llena. que se vaya el monte a la guerrilla de mis mejores versos.
Que sepan los sujetos y adjetivos preparar con maestría la celada, que disparen las frases antiaéreas. y entre los matorrales se dispersen –como trampas que invitan con lengua de corderos a la boca del lobo–
Venenosas metáforas que aguardaron que mis más estratégicos epítetos den el golpe de Estado.
Que no tenga cuartetas la poesía, que tenga barricadas. Que el poema, vociferante forma de mi puño, ponga el verso en la llaga.