La tenue línea entre la genialidad y la locura es detonante en una historia que refleja “cómo nos relacionamos con las personas y qué pasa si alguien tiene un desorden mental”.
En la obra Prueba perfecta, de David Auburn, se entreteje una historia de amor, “entrañable, divertida y reflexiva”, expresó el director Rodrigo Nava. La puesta en escena se estrenó la noche del viernes en el Foro Shakespeare.
En la trama, Carolina ha dedicado su vida a cuidar de su padre, un genio matemático que padece esquizofrenia y se enfrenta a una crisis en la que tiene que lidiar con su hermana Claudia y Pablo, ex alumno de su progenitor.
La protagonista “vive a la sombra, pues es seguro que haya heredado ese desorden, lo que vuelve compleja a la trama, pues vemos a Carolina que está en los inicios de ese padecimiento, cómo son sus relaciones, incluida una afectiva con alguien que le gusta”, dijo Nava.
Ademas, “ella vive el duelo de la muerte de su padre y al mismo tiempo está en la línea entre la locura y la genialidad. Ahora tendrá que demostrar al mundo que también es genio, con independencia del estigma que carga. En este viaje también rompe estereotipos, al ser mujer matemática, profesión que se considera de hombres. Por tanto, también se abordan temas relacionados con el patriarcado”.
Prueba perfecta, subrayó, “nos pondrá a reflexionar sobre la salud mental, pero también se refleja en la historia de amor. De hecho, en la pandemia todos tuvimos un momento complicado luego de vivir el encierro, y lo importante que es cuidarse, tratarse y dar importancia al tema de salud”.
El elenco lo forman Arantza Ruiz y Bárbara López (alternan en el papel de Carolina), Sara Maldonado y Estefanía Hinojosa (Claudia) así como Jesús Zavala y Germán Bracco (Pablo) y Plutarco Haza como Roberto.
Prueba perfecta estará en temporada hasta el 8 de mayo los viernes a las 20 horas, sábado a las 18 y 20 horas y domingo a las 18 horas en el Foro Shakespeare, ubicado en Zamora 7, colonia Condesa.