Con el triunfo del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias, Movimiento 20/32 (Snitis) en la empresa de autopartes Tridonex, “habrá una reconfiguración” del movimiento sindical en la región maquiladora de Matamoros, Tamaulipas, donde desde los años 40 han estado arraigados sindicatos cetemistas, señaló Cirila Quintero Ramírez, investigadora del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
En entrevista, advirtió que dicha organización independiente seguirá acumulando la representantividad de contratos colectivos (CCT) en las plantas donde “hay descontento” y esto, a su vez, obligará a los sindicatos de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y las empresas de la industria maquiladora en el norte del país a adoptar una postura distinta y tomar más en cuenta a los trabajadores.
La semana anterior, los obreros de Tridonex eligieron –con 85.7 por ciento de los votos a favor– al Snitis como su nueva representación sindical ante la empresa; el caso motivó el año pasado la segunda queja contra México bajo el mecanismo laboral del T-MEC y se mantenía bajo la lupa en Estados Unidos.
“Los sindicatos tienen que cambiar y escuchar a los trabajadores, incluso las mismas empresas, porque los obreros no sólo se están revelando por la parte económica, sino también por el maltrato al interior de las plantas. El proceso en Tridonex fue una enseñanza de que hay descontentos que, si no se sanean, en algún momento se buscan las alternativas para hacerlo”, subrayó.
La especialista en sindicalismo en las maquiladoras indicó que el caso de Tridonex es “el primer gran triunfo de un movimiento” que se gestó en 2012, cuando los obreros se movilizaron para buscar democracia sindical y cambiar de gremio. Incluso, comentó, para lograr este objetivo se acercaron a otra organización, a pesar de ser cetemista.
Sin embargo, fue hasta 2019 cuando “estalló un movimiento que se estaba fermentando desde tiempo atrás” y que coincidió con factores como la puesta en marcha de la reforma laboral de ese año, añadió.
Quintero Ramírez se refirió así al movimiento obrero 20/32, que surgió de una serie de paros y huelgas en al menos 45 maquiladoras en la ciudad fronteriza para pedir un aumento salarial de 20 por ciento y el pago de un bono de 32 mil pesos (de ahí el nombre de Snitis 20/32) y que, en menos de dos años, se consolidó en un sindicato independiente.
“Ahora lo importante es que el Snitis se fortalezca como sindicato independiente” para que exista una participación activa de los obreros en la elección de sus delegados y en la redacción del nuevo CCT.
Para María del Rosario Moreno, secretaria general del Snitis, lo ocurrido en Tridonex “es el ejemplo a seguir para que caiga el charrismo” en Matamoros y subrayó que para presentar una nueva propuesta de CCT primero se reunirán con los trabajadores, con el fin de “dar prioridad a sus necesidades, porque ese es el cambio que necesita la clase obrera, que sean tomados en cuenta”.