Kiev. Ucrania postergó ayer la evacuación planificada de los habitantes del estratégico puerto de Mariupol argumentando violaciones a un alto el fuego por las fuerzas rusas, que atacan también la capital Kiev. El control de Mariupol (sur), estratégico puerto del mar de Azov, permitiría a Rusia una continuidad territorial entre sus fuerzas llegadas de Crimea y las de los territorios separatistas prorrusos del Donbás ucranio, en el este.
El alcalde, Vadim Boichenko, aseguró que Mariupol (que antes de la invasión rusa contaba con unos 450 mil habitantes) estaba sometida a “bloqueo”, sin electricidad, alimentos, agua, gas ni transporte. Las fuerzas separatistas y el ejército ruso indicaron de su lado que la ciudad estaba sitiada.
Luego de que el ministerio ruso de Defensa declaró un alto el fuego para la “apertura de corredores humanitarios”, la alcaldía de Mariupol anunció en las redes sociales que la evacuación comenzaría antes del mediodía. Sin embargo, la operación “fue postergada por razones de seguridad”, ya que las fuerzas rusas “continúan bombardeando Mariupol y sus alrededores”, indicó unas horas más tarde la alcaldía en Telegram.
En respuesta, Rusia acusó a los nacionalistas ucranios de Mariupol y Volnovaja de impedir salir a la población civil.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, discutió ayer con el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, las condiciones para la evacuación segura de civiles de las zonas de combate en Ucrania. Ellos “discutieron las condiciones para la evacuación segura de las zonas de combate de los civiles, incluidos los extranjeros”, dice el comunicado.
La nota destaca que Guterres expresó el compromiso de la ONU de ampliar sus operaciones humanitarias, “tanto dentro como fuera de Ucrania”.
El secretario de Estado estadunidense Antony Blinken, de gira en Polonia, visitó ayer la zona fronteriza con Rusia, a la que llegan muchos ucranios. Blinken llegó ayer a Moldavia para brindar respaldo al país, que ha recibido una oleada de refugiados ucranios y teme que también podría estar bajo amenaza de Moscú.
Blinken debe buscar tranquilizar a la pequeña nación, dividida por una región separatista prorrusa, Transnistria, en la frontera oeste de Ucrania. Decenas de miles de refugiados han ingresado a Moldavia, uno de los países más pobres de Europa, presionando sus servicios sociales. Horas antes de su llegada, Blinken visitó la frontera de Polonia con Ucrania, por donde han pasado 700 mil ucranios que huyen de la guerra.
Blinken dijo en Polonia que Washington busca 2 mil 750 millones de dólares para ayudar a atender la crisis humanitaria creada por la invasión rusa de Ucrania.
Blinken tiene previsto reunirse hoy con la presidenta moldava Maia Sandu, la primera ministra Natalia Gavrilita y el ministro de Relaciones Exteriores Nicu Popescu.