Cancún, QR., Trabajadores del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), que se encargan de la construcción del Tren Maya, revelaron que son víctimas de despidos y hostigamiento laboral en la delegación de este estado.
Dijeron que a pesar de la cruzada que impulsó el gobierno federal junto con el Congreso de la Unión para regular el outsourcing, en Fonatur aplicaron este esquema, el cual genera incertidumbre laboral.
Empleados que sólo esperan que venzan sus contratos para estar fuera de la dependencia federal dijeron que a pesar de recibir malos tratos de los nuevos directivos, tienen prohibido hacer públicas sus denuncias porque firmaron un convenio de confidencialidad y desconocen las implicaciones que tendría faltar al mismo. Por ello, sin dar sus nombres, relataron que durante el tiempo que han prestado sus servicios en Fonatur cada tres meses recibían su finiquito y debían signar un nuevo contrato, lo cual les ha impedido hacer antigüedad, además de que se veían perjudicadas sus prestaciones.
Relataron que a principios de enero, cuando el entonces director general Rogelio Jiménez Pons fue sustituido por Javier May Rodríguez, varios trabajadores fueron separados de sus cargos “de manera indigna. Un día no llegó el pago de nómina sin ninguna explicación, simplemente fuimos enviados a recursos humanos donde nos hicieron firmar la renuncia, pero el correspondiente finiquito llegó varias semanas después”.
Indicaron que la misma situación pasó el 19 de enero, cuando varios empleados, entre ellos algunos directivos, fueron notificados de que terminaba su relación laboral el mismo día que May Rodríguez daba una conferencia de prensa en las oficinas de Cancún para informar sobre la suspensión de obras del Tren Maya en Playa del Carmen debido a un cambio de trazo, pues éste ya no cruzará el municipio de Solidaridad por un puente elevado sobre la carretera federal, para no afectar el tránsito, ahora será por la parte trasera, en una zona que el Plan de Desarrollo Urbano tenía contemplada para la construcción de su arco vial.
Dijeron que las fechas de conclusión de los contratos son diversas, por lo que varios inconformes, sin alternativas laborales aún, continúan en Fonatur, pero en condiciones de hostigamiento.
“Les modificaron sus horarios normales por jornadas de más de 10 horas, les cambiaron sus actividades, dejando abierto el abanico de sus nuevas obligaciones y se les advirtió que si no estaban de acuerdo podían renunciar”, puntualizaron.