Horas antes de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, enfatizó que el feminismo surgió de la izquierda y es en el movimiento de la Cuarta Transformación y en ningún otro, donde se reconoce el bienestar y los derechos de todas las mujeres.
Ante 15 mil asistentes al Encuentro de Mujeres por la Transformación, que reunió en el Monumento a la Revolución a gobernadoras, senadoras, diputadas y alcaldesas de Morena que la arroparon en distintos momentos al grito de “¡presidenta!”, la mandataria capitalina señaló que los conservadores y empresarios que han financiado calumnias contra el movimiento ahora buscan erigirse en defensores de la lucha de las mujeres, pero, “no hay nada más falso e hipócrita”.
Agregó que en sus redes sociales hablan de feminismo, pero en sus empresas les pagan mucho menos a ellas, no permiten que ocupen cargos de dirección ni incluyen gabinetes paritarios. “Se quieren erigir en feministas, pero en realidad son los que han negado los derechos a las mujeres. Que no se nos olvide: el feminismo no es parte del conservadurismo”.
Tras las discursos de las gobernadoras de Baja California, Campeche, Colima, Guerrero y Tlaxcala, Sheinbaum afirmó que la autoridad moral no se compra en la esquina ni con todo el dinero del mundo, sino con la lucha de todos los días, por lo que como gobernantes y legisladoras el compromiso es con la transformación, pero también con reconocer y fortalecer los derechos de las mujeres.
“No sólo es un asunto de definir políticas para proteger a las mujeres, es un asunto más de fondo, de reconocimiento de las mujeres como persona, de reconocimiento que la desigualdad siempre llevará a la profunda violencia.”
Señaló que la lucha de ellas no es individual, sino colectiva, y es por la igualdad, la paz y la construcción de una sociedad más justa. “Creemos, las que estamos aquí, en la manifestación pacífica y en la construcción de una verdadera democracia. Creemos en una patria justa, en una patria solidaria. Creemos en la igualdad y en la justicia”.
Indicó que el feminismo es de izquierda porque no se conjuga con el autoritarismo, la corrupción, los privilegios, la guerra, la calumnia, el racismo o el clasismo.
En su discurso también aprovechó para cerrar filas en torno al presidente Andrés Manuel López Obrador y pidió a quienes la acusan de violar leyes electorales a que primero promuevan la democracia.
“Que se escuche bien y fuerte: ¡Aquí hay mujeres que estamos convencidas, defendemos y actuamos por la Cuarta Transformación de la vida pública de México! Señor Presidente: ¡No está solo!”. “Aquí estamos”, respondieron a su petición las asistentes.