Nueva York. El embajador ruso ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, afirmó en Nueva York que el incendio en la central nuclear de Zaporiyia fue obra de “saboteadores ucranios”.
Durante una reunión de emergencia celebrada ayer por el Consejo de Seguridad de la ONU para tratar la crisis en Ucrania, Nebenzia contó que una “patrulla móvil rusa fue atacada por un grupo de sabotaje ucranio.
“La patrulla rusa devolvió el fuego a los puntos de tiro de los saboteadores ucranios (...) y sofocó el ataque. Cuando se iban, el grupo de sabotaje ucranio prendió fuego a las instalaciones”, las cuales, afirmó el embajador, están bajo control de Moscú desde el 28 de febrero.
Ucrania anunció el inicio de una investigación en torno al asalto a la central nuclear de Zaporiyia, tomada por las fuerzas rusas, en el marco de la Ley Antiterrorista, después de que las autoridades ucranias confirmaron la muerte de tres personas.
La Inspección Nacional de Regulación Nuclear de Ucrania confirmó a primera hora del viernes la toma de Zaporiyia y agregó que “los trabajadores siguen en sus puestos de trabajo, con personal operativo supervisando el estado de las unidades de generación y garantizando que funcionan en línea con los requisitos de procedimiento para unas operaciones seguras”.
Las autoridades de Estados Unidos, Francia y Reino Unido acusaron a Moscú de atacar de forma deliberada esa central.
Linda Thomas-Greenfeld, embajadora estadunidense ante la ONU, denunció que la acción fue “increíblemente temeraria y peligrosa, y amenazó la seguridad de los ciudadanos en Rusia, Ucrania y Europa”. Recomendó “mantener la cabeza fría”, tras pedir a Rusia que cese todo uso de la fuerza que pueda poner en peligro los 15 reactores activos en Ucrania.
“Es la primera vez que una central nuclear en funcionamiento es atacada, lo que está en contra de la ley internacional y los Convenios de Ginebra”, alertó la embajadora británica Barbara Woodward a la prensa al término de la reunión.
De igual modo, su homólogo francés, Nicolas de Riviere, denunció que el incidente supone un “ataque” a la planta nuclear.
La embajada estadunidense en Ucrania consideró que el asalto atribuido a Rusia contra la central es un posible “crimen de guerra”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló estar “sumamente preocupado” por la seguridad de las plantas nucleares en Ucrania y propondrá “medidas concretas” para protegerlas, anunció el Elíseo.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, confirmó que los sistemas de seguridad y los reactores de la central nuclear de Zaporiyia no sufrieron daños durante los enfrentamientos.