Cuando pedí que se izara la bandera de Ucrania en nuestra cancillería en la Ciudad de México, lo hice pensando con gran compasión en las personas ucranias y también en el gran número de canadienses de ascendencia ucrania. Como mucha gente en el mundo, me preocupa saber que estamos entrando en un mundo más incierto e inestable a partir del ataque injustificado de Rusia hacia Ucrania el 24 de febrero.
Me enorgullece que desde 2014, cuando Rusia violó la soberanía y la integridad territorial del país con la ocupación ilegal de Crimea y Sebastopol, y posteriormente cuando continuó sus agresiones e intentos de desestabilizar el país con campañas de desinformación, operaciones cibernéticas e híbridas maliciosas, apoyo a apoderados, así como acumulaciones militares en Ucrania y lugares aledaños, Canadá ha sido un firme aliado, comprometido con la soberanía, la integridad territorial y la independencia del país. Junto con nuestros socios y aliados internacionales, incluyendo México, condenamos firmemente las acciones ilegales y atroces de Rusia.
¿Pero por qué es importante Ucrania para Canadá, si es un país tan lejano geográficamente?
El 2 de diciembre de 1991, Canadá fue el primer país occidental en reconocer la independencia de Ucrania. Desde entonces, hemos gozado de una relación bilateral cercana, cooperando en seguridad y defensa, comercio, y el impulso de los esfuerzos de Ucrania por reformar su democracia y su economía. Además, tenemos lazos muy importantes, ya que en Canadá existe una comunidad ucrania-canadiense muy activa de más de 1.4 millones de personas. Los ucranios empezaron a llegar en varias olas migratorias a partir de los 1880. Desde trabajadores en fábricas en Ontario hasta agricultores en las grandes praderas del oeste, los ucranios canadienses, junto con inmigrantes de todas partes del mundo, literalmente ayudaron a construir nuestro país.
Hoy en día, Canadá tiene la tercera población ucrania más grande del mundo, después de Rusia y Ucrania. Hoy los ucranio-canadienses representan casi 4 por ciento de nuestra población, y puedo decir que en Canadá la mayoría conocemos a alguien con una conexión con Ucrania.
Desde 2014 Canadá ha apoyado a Ucrania con más de 890 millones de dólares canadienses en asistencia de todo tipo, incluyendo ayuda humanitaria, asistencia en desarrollo, paz y estabilización, así como capacitación militar.
Apoyar su sector de seguridad y la reforma en defensa es uno de los pilares de nuestra relación. En coordinación con nuestros socios y aliados, hemos impuesto sanciones contra más de 440 entidades rusas y ucranias involucradas en violaciones a la soberanía e integridad regional de Ucrania, y en los días recientes hemos impuesto una serie de nuevas sanciones y anunciado apoyo adicional, incluyendo asistencia humanitaria y de desarrollo, la prohibición de transacciones bancarias, la prohibición del uso de nuestro espacio aéreo, asistencia militar y armamento.
La situación podría parecer lejana aquí en México. Sin embargo, como dijo la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, quien tiene raíces ucranias: “Canadá entiende lo que está en juego. Sabemos que la gente de Ucrania, al luchar por sus vidas y su soberanía, también luchan por nosotros”.
El ataque de Rusia pone en peligro los principios democráticos y el respeto al derecho internacional. El terrible costo humano de la guerra me preocupa profundamente, así como la terrible crisis humanitaria que ésta desata, y que se sumará a los desafíos existentes que enfrentamos en el mundo, como la pandemia de covid-19 y el cambio climático.
Es por eso que veo con mucho gusto la manera en que las personas en Ucrania, en la región y en todo el mundo están demostrando su solidaridad con Ucrania en diversas formas. Me complace saber que México y Canadá están uniendo esfuerzos en este tema, como confirmaron nuestra ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, y su contraparte mexicana, Marcelo Ebrard, durante su conversación del 24 de febrero.
Conforme enfrentamos la invasión y la crisis humanitaria en curso, apreciamos el papel que está desempeñando México en el Consejo de Seguridad, la Asamblea General, la OEA y el Consejo de Derechos Humanos. Seguiremos trabajando con México y junto con nuestros socios y aliados en el mundo por el cese de hostilidades y por la protección de la democracia, la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. Como dijo el primer ministro Justin Trudeau, escuchamos el mensaje de la población ucrania fuerte y claro, y hacemos un llamado al mundo a mantenerse firmes en su apoyo a las personas de Ucrania y su derecho a determinar su propio futuro. Sigamos demostrando a Ucrania que no están solos; nuestro apoyo a Ucrania, a la democracia y a los derechos humanos se mantiene inquebrantable.
*Embajador de Canadá en México