Sin el poder ni la gloria del pasado, el PRI celebró ayer el aniversario 93 de su fundación, acto durante el que Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional, calificó de ingratos a los ex gobernadores de su partido que aceptaron cargos diplomáticos en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un discurso, en el que trató de vender la idea de que el tricolor es la opción para las elecciones presidenciales de 2024, criticó de nuevo al gobierno federal, al que atribuyó inexperiencia y autoritarismo.
Incluso, señaló que “los enemigos de México son los que aseguraron que podían transformar al país, pero lo están destruyendo”.
El país ya no resiste otro experimento ni improvisaciones ni falsas transformaciones que sólo se utilizan para lucrar con la nobleza de las familias, expuso.
Sin mencionar la reforma eléctrica que se analiza en la Cámara de Diputados y cuya aprobación requiere el voto de una parte de la oposición, Moreno Cárdenas expuso que su partido “jamás doblará las manos ante un gobierno que divide, sólo apoya a sus simpatizantes y condena a los adversarios y opositores”.
Entre consignas de respaldo a su eventual candidatura a la primera magistratura del país, “¡Alito presidente!, ¡Alito presidente!, ¡Alito presidente!”, el dirigente del PRI se refirió a la coalición Va por México, de la que ese partido forma parte junto al PAN y al PRD. Aseguró que hubo muchas presiones, e “hicieron lo imposible para que no viera la luz”.
Buscaron, enfatizó, la manera de silenciarla antes de que naciera, pero “no nos pudieron doblar”, y en poco meses ganó a Morena la mayoría calificada en el palacio legislativo de San Lázaro.
A los simpatizantes y militantes del blanquiazul y el perredismo, les dijo que el PRI no le va a fallar a México.
En el festejo, Moreno Cárdenas aludió a los ex gobernadores priístas de Sonora, Claudia Pavlovich; Sinaloa, Quirino Ordaz, y Campeche, Carlos Miguel Aysa, quienes aceptaron ser embajadores y cónsules del actual gobierno, al demandar que quienes terminan una encomienda, regresen a trabajar con los hombres y mujeres que han dado todo por el tricolor sin recibir nada a cambio.
“Los que quieran servir a México que lo hagan desde el partido y no a miles de kilómetros de nuestras fronteras nacionales sentados en una embajada”, agregó antes cientos de militantes que coparon el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional priísta, pero no llenaron la explanada del inmueble ni a las calles aledañas, como se estilaba en el pasado.
Moreno señaló a los funcionarios salientes “es aquí donde se les necesita, donde los militantes que les dieron el triunfo los esperan de vuelta para seguir poniéndose la camiseta”.
Si bien se pueden cometer errores y corregir lo que se hizo mal, lo que “nunca esperaría la militancia es que sean tan ingratos con el partido que les dio todo”, añadió ante los gobernadores de Hidalgo, Omar Fayad, y Oaxaca, Alejandro Moreno; el coordinador de los senadores, Miguel Ángel Osorio Chong, y los candidatos a las gubernaturas de Hidalgo, Carolina Viggiano; Quintana Roo, Leslie Hendricks, y de Durango, Esteban Villegas, así como ex dirigentes y figuras del príismo, como Sergio García Ramírez y Beatriz Paredes.