Buenos Aires. El obispo argentino Gustavo Óscar Zanchetta, de 57 años y considerado muy cercano al papa Francisco fue condenado ayer a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por abuso sexual contra dos seminaristas, de acuerdo con el fallo de un tribunal de la ciudad de Orán, que ordenó su detención inmediata.
Zanchetta que viajó desde el Vaticano para asistir a las audiencias y estaba presente en la sala, fue sentenciado como “autor del delito de abuso sexual simple, continuado y agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso”, según un comunicado del Poder Judicial de la provincia de Salta.
El juicio comenzó hace dos semanas en Orán, donde Zanchetta fue obispo de la diócesis desde 2013, cargo al que fue nombrado por el Papa, hasta su renuncia en 2017. Fue también asesor para la gestión de patrimonio del Vaticano, y se había declarado inocente de la acusación de los dos seminaristas, cuya identidad no se dio a conocer.
El tribunal solicitó además que, una vez que la sentencia quede firme (luego de eventuales apelaciones), se inscriba a Zanchetta en el Banco de Datos Genéticos, donde se registran los violadores. La denuncia contra el obispo fue presentada en 2018, sobre hechos que ocurrieron entre 2014 y 2015.
Al declarar ante el tribunal el primer día de audiencias el 21 de febrero, el religioso negó las acusaciones y aseguró “haber tenido una buena relación y sana con todos los seminaristas”. Dijo que “detrás de la denuncia hay otra connotación” y “que tres sacerdotes le habían dicho que la denuncia se trataba de una venganza”, añade el comunicado.
Ante el tribunal, los seminaristas ratificaron su denuncia, señalando que el sacerdote les formulaba “propuestas amorosas” y requería insistentemente “masajes”, además de “exploración de sus vidas privadas”, y “apoyaturas de atrás”, resumió la fiscal en el alegato.
La defensa de Zanchetta apelará la sentencia. “No la compartimos porque no sólo consideramos que no hay pruebas sino que los hechos no sucedieron. Evidentemente se va a apelar porque no estamos de acuerdo con el resultado”, dijo a la prensa su vocero y defensor canónico Javier Belda Iniesta.
En 2017 Zanchetta renunció repentinamente a la dirección pastoral y meses más tarde fue nombrado asesor para la gestión inmobiliaria en el Vaticano.