Xalapa, Ver., Herber Rafael Galán Contreras se convirtió en el primer reo en obtener su libertad, luego de que un juez de distrito le concedió un amparo basado en la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que derogó el delito de ultrajes a la autoridad, por el cual estaba encarcelado desde hace cinco meses.
Herber Rafael fue detenido el 8 de octubre de 2021 junto con su hermano José Antonio, después de que unos policías los acusaron de ultrajes. Un juez los vinculó a proceso y los envió a reclusión. Heber a Pánuco, y José Antonio a Tuxpan, a 463 y a 260 kilómetros de la capital del estado, respectivamente, de donde son originarios.
Carlos García, abogado de Heber Rafael, informó que fue a partir de que un juez de distrito le concedió un amparo que retoma la sentencia de la SCJN de que “el delito de ultrajes a la autoridad violenta el principio de taxatividad (que sea clara en sus términos) de la ley”. La audiencia fue a las 11 de la mañana del jueves y a las 15 horas ya estaba en libertad.
Candy Barradas, cuñada de Heber y esposa de José Antonio, dijo que fue una audiencia ríspida, pues “los fiscales trataron hasta el último momento de retenerlo, dijeron que iban a apelar el amparo y pedían dos meses más de investigación, aunque el delito ya estaba derogado (...) Por fortuna la juez dijo que no, y se sujetó a lo que le ordenó la autoridad federal”.
Heber Galán arribó este viernes a las 6 horas, a su casa, “llegó con bien, ahorita está descansando, asimilando todo, y la familia está feliz, gustosa de verlo libre”, dijo.
Desde hace tres años, Heber y José Antonio Galán Contreras sostenían un litigio con la cementera de Apazapan, que indebidamente se adjudicó un terreno de aquéllos y lo utilizaba como patio de servicio. El caso fue llevado ante un juez, que les dio la razón a los hermanos, dijo que el sitio en disputa no era paso de servidumbre, y ordenó a la cementera ya no usar el predio para su tránsito.
En octubre de 2021, los hermanos construían una barda perimetral a su propiedad. Los policías llegaron preguntando quién era el dueño, pidieron que presentaran documentos “y cuando ellos se voltearon para sacarlos, los detienen”.
Cuando fueron presentados en la delegación de Xico, las autoridades pretendían que firmaran una hoja donde se les inculpaba de haber sido detenidos en posesión de enervantes, “ellos se negaron, pero cuando fueron presentados ante un juez, los policías inventaron que los habían agredido con machetes”, contó Candy Barradas. “Tras su vinculación a proceso, fueron encarcelados”.
La liberación de Heber Galán es un buen augurio para Candy Grisel Barradas, quien está a la espera de que en las siguientes horas su esposo José Antonio, también detenido por ultrajes a la autoridad, tenga la audiencia para obtener su libertad.