Un mecanismo de protección no es suficiente para resolver la situación de vulnerabilidad y riesgo que enfrentan los periodistas en México, afirmó ayer Daniel Zapico, representante de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México.
“El mecanismo es una herramienta fundamental y ha salvado vidas, pero no es suficiente mientras persista la impunidad”, sostuvo al participar en el debate “Los desafíos del Mecanismo Federal para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”.
Zapico dijo que para el organismo que representa resulta indispensable “que diferentes autoridades asuman sus responsabilidades de manera cabal y proactiva, y avancen en garantizar un ambiente propicio” para el ejercicio del periodismo.
Agregó que se ha observado que muchas veces los riesgos que corren los periodistas o las personas defensoras de los derechos humanos están ligados a la acción o a la omisión de las autoridades, por lo que su trabajo, no sólo para proteger, sino para atender las problemáticas de fondo, resulta fundamental.
Dijo que en el ámbito del trabajo interinstitucional “queda mucho camino por avanzar para garantizar esa articulación efectiva y que todas la autoridades, incluyendo las estatales y municipales, y todos los poderes, no sólo los Ejecutivos, así como los órganos constitucionalmente autónomos, cumplan con sus funciones y contribuyan a la protección”.
Si persisten los rezagos en esta materia, siguió, “ningún mecanismo, da igual los recursos que tenga, va a ser suficiente para garantizar protección y un ambiente propicio para las personas defensoras de derechos humanos y periodistas”.
Agregó que la pandemia ha ralentizado el proceso de implementación de las recomendaciones hechas a principios del sexenio por la Oficina del Alto Comisionado para la mejora del mecanismo, aunque consideró que ha habido avances.
Confió en que en los próximos meses el proceso de implementación de esas recomendaciones vuelva a avanzar rápido.