Madrid. La embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, aseguró este viernes que las fuerzas rusas se encuentran a 32 kilómetros de la segunda central nuclear más grande de Ucrania y pidió a la comunidad internacional que exija a Rusia que pare "su peligroso asalto".
"Las fuerzas rusas están ahora a 32 kilómetros, y acercándose, de la segunda instalación nuclear más grande de Ucrania. Así que este peligro inminente continúa. Anoche evitamos por poco un desastre", aseguró Thomas-Greenfield en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU a causa del asalto a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia.
La embajadora de la ONU pidió a la comunidad internacional unanimidad en exigir a las fuerzas rusas que detengan la invasión a Ucrania tras el ataque de este jueves con el que se han hecho con el control de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, y que provocó un incendio en las instalaciones que fue posteriormente extinguido.
"Necesitamos oírle decir que esto no volverá a ocurrir (…) Le pedimos que retire sus tropas y su armamento de Ucrania. Le pedimos que respete las fronteras de Ucrania, su pueblo y la Carta de Naciones Unidas. Le pedimos que respete a sus propias tropas lo suficiente como para no enviarlas a una guerra injusta, o a una misión suicida contra una central nuclear", expresó la embajadora estadunidense.
Según la empresa nuclear estatal ucraniana, Energoatom, la segunda instalación nuclear más grande de Ucrania, en términos de capacidad de generación de energía, es la central nuclear de Yuzhnoukrainsk, en la ciudad ucraniana de Mykolaiv, en el sur de Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró que "el terrorismo nuclear" requiere una "acción decisiva" en respuesta, y llamó a la ONU a lanzar "una operación para mantener la paz y la seguridad".