Existen distintas causas que animaron a Vladimir Putin a ocupar territorio ucraniano, y con ello desatar una guerra que ha tomado al mundo por sorpresa. Al parecer, el origen del conflicto data de hace 32 años cuando la URSS y los aliados de Occidente discutían sobre el ingreso de Alemania unificada a la OTAN. A los soviéticos les preocupaba una alianza militar que rivalizara con los países del bloque del Este y que quedaron alineados en el llamado Pacto de Varsovia.
“La guerra en Ucrania, antecedentes y consecuencias” fue el webinar en el que especialistas en política exterior y gobernanza global dialogaron sobre el conflicto que hoy día tiene en vilo a miles de ciudadanos en el mundo. El diálogo fue uno más de las sesiones virtuales organizadas por la UDLAP Jenkins Graduate School.
El origen del problema es la OTAN
De acuerdo con el ex Embajador de México en Rusia, Rubén Beltrán Guerrero, la preocupación de la URSS fue que mediante el ingreso de la Alemania unificada a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en 1990, se podría iniciar “una expansión de la OTAN que pudiera llevar una alianza militar hacia las fronteras soviéticas”.
Otro antecedente se remonta a 1993, cuando Boris Yeltzin, ex mandatario ruso, y el estadounidense Warren Christopher, entonces secretario de Estado de Bill Clinton, se plantearon una alianza por la paz que implicaba que la OTAN no pudiera seguir creciendo. Sin embargo, el organismo continuó registrando un incremento. “De ser una alianza militar de 12 países, a tener hoy día 30 países”, comentó Beltrán Guerrero.
En la Cumbre de Bucarest de 2008, Ucrania y Georgia recibieron una invitación para ser miembros formales de la OTAN. Y el entonces Primer Ministro de la Federación Rusa, Vladímir Putin, se opuso firmemente mediante un contundente discurso en el que expresaba un rechazo a la expansión del organismo. “Más adelante, en 2013, podemos constatar que en Ucrania resurge la idea de un crecimiento hacia el Este, con lo que conocimos como la crisis de Euromaidan y que llevó al derrocamiento del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich”, señaló el ex embajador.
A partir de octubre de 2021 se registró una mayor presencia de tropas rusas en las fronteras con Ucrania. Y a inicios de este año, “con un incremento de la tensión en la frontera, hemos visto cómo ya se dan la primeras conversaciones entre autoridades rusas, norteamericanas, de la Unión Europea y de la OSC… y es cuando el vicecanciller ruso Sergei Riabkov soltó la línea roja al asegurar que lo que quería la Federación Rusa es que nunca jamás Ucrania pasara a formar parte de la OTAN”.
El distanciamiento con Occidente y la división europea
Para Fausto Pretelín, editor y columnista en El Economista, el conflicto ruso ucraniano puede analizarse también a partir de la propia personalidad de Putin y su lectura de las cosas. “Él entiende que hay una enorme polarización y debilidad en los Estados Unidos. Bajando la cabeza observa que la Unión Europea también muestra fisuras”, además, “se convierte en un personaje encerrado en sí mismo, aislado de Occidente, y descalifica los valores de la democracia”.
De acuerdo con Pretelín, Putin ha visto la salida de Angela Merkel de la cancillería alemana como un hueco en ese país. Mientras que naciones como Hungría viven una democracia no liberal, y Polonia e Italia experimentan situaciones complejas en su realidad política. “Toda esta sumatoria de divisiones dentro de la Unión Europea son para el presidente ruso una oportunidad”.
¿Un nuevo imperio soviético?
Para quien fuera Embajador de México en Nueva Zelanda y Cónsul General de México en Sao Paulo, Brasil, Gerardo Traslosheros, resulta fundamental preguntarse qué es lo que persigue Putin con esta guerra. “Desde mi punto de vista busca, en un proceso demencial, establecer un imperio oligárquico sucesor de la URSS”.
Sobre el papel que hoy desempeñan otras naciones en esta coyuntura, el también Dr. en Economía señaló que, por ejemplo China, está tratando de enmendar su imagen rechazando la invasión y perfilándose como mediadora. Mientras que India se ha abstenido de condenar a Rusia, pues “este país es su proveedor de las armas que utiliza para disuadir a su gran enemiga que es China”. Y para el caso de Japón, resulta importante considerar que está contemplando albergar armas atómicas.
Finalmente, el especialista consideró que Rusia “debió integrarse con el mundo democrático occidental luego de la caída de la URSS. De la misma manera que lo hicieron Alemania y Japón después de la Segunda Guerra Mundial, lo que les trajo democracia y prosperidad”.