Ciudad de México. A pesar de que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en las mujeres, en muchos países, incluido México, no existe la práctica de “concientizar a las pacientes de los riesgos que implican la obesidad, la diabetes, la hipertensión y el tabaquismo como factores que pueden detonar cardiopatías”, alertó Mayra Guerrero, experta en salud cardiaca femenina de la Clínica Mayo de Rochester, Minesota, quien señaló que ellas reciben menos atención especializada, acceso a tratamientos y fármacos adecuados.
Destacó que otro desafío es el bajo número de mujeres especializadas en enfermedades del corazón, pues actualmente menos de 10 por ciento de los cardiológos son del sexo femenino, pese a que un estudio reciente en Estados Unidos concluyó que las mujeres con infarto que son atendidas en áreas de emergencia por una cardióloga tienen mejores probabilidades de sobrevivir, en comparación con aquellas que fueron tratadas por un cardiólogo varón.
Según un estudio sobre enfermedades cardiovasculares en mujeres, publicado en The Lancet, de los decesos femeninos anules, 35 por ciento ocurren por alguna cardiopatía, y se estima que en el mundo hay 275 millones que las enfrentan.
Guerrero advierte que los síntomas de una cardiopatía en mujeres pueden diferir de los que se presentan en un hombre. “Puede haber algún malestar en el pecho, una sensación de falta de aire, síntomas que no se deben ignorar porque pueden estar relacionados con el corazón”.
Agregó que la pandemia de covid-19 afectó la salud de ellas no sólo por el riesgo de contagio, sino también porque incrementó sus cargas de trabajo y estrés, lo que “puede tener repercusiones negativas en su corazón”.
La obesidad, diabetes e hipertensión pueden detonar cardiopatías desde una edad temprana y no sólo antes ni después de la menopausia, por lo que las llamó a estar alertas ante cualquier síntoma que pueda revelar una cardiopatía.
Agregó que esta enfermedad se vincula con malformaciones de nacimiento y a los efectos de enfermedades reumáticas que, al ser padecimientos inflamatorios, pueden dañar el corazón y destruir las válvulas del corazón, además de generar una insuficiencia cardiaca.