La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, confirmó que como secretaria de Gobernación tuvo diferencias con el entonces consejero jurídico de la Presidencia de la República, Julio Scherer Ibarra, por la intromisión de éste en asuntos que eran facultad de la dependencia de la que ella era entonces titular.
Entrevistada después de la sesión de ayer en esa Cámara, Sánchez Cordero reveló que hubo incluso tensión cuando ambos eran integrantes del gabinete presidencial, porque Scherer Ibarra se había “arrogado”, como consejero jurídico, las atribuciones y competencias que en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal se otorgan a la Secretaría de Gobernación.
Facultades, agregó, relativas a la relación “con el Poder Judicial, con la Fiscalía, con el Poder Legislativo”, que él asumía sin que le correspondiera y que ella tenía que defender las competencias de la Secretaría de Gobernación
“Esa fue la principal diferencia que tuvimos, permanentemente”, recalcó. Al preguntarle acerca de las acusaciones contra Scherer Ibarra por presuntamente recibir pagos para liberar a detenidos, Sánchez Cordero contestó: “Yo precisamente peleaba mi atribución de la relación con la Fiscalía General de la República y es un asunto que está estrictamente en la Fiscalía”.
–¿Debe llegarse a fondo en esta investigación de cualquier manera?
–Creo que la Fiscalía está obligada a hacer su trabajo.