Jerusalén. La Corte Suprema de Israel suspendió ayer la expulsión de cuatro familias palestinas del sensible barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este ocupada, convirtiéndose en símbolo de la lucha contra la colonización israelí.
Estas cuatro familias palestinas, amenazadas con el desahucio en beneficio de colonos israelíes, serán reconocidas como “inquilinos protegidos” y deberán pagar un alquiler simbólico anual de 2 mil 400 séqueles (740 dólares) a una organización hasta que el caso sea resuelto por la justicia, decidió el Tribunal Supremo.
Según Saleh Abou Hussein, abogado de las familias, éstas pagarán los alquileres en una cuenta bancaria que será administrada por los abogados de cada parte hasta que haya un fallo.
La Corte Suprema autorizó a las familias impugnar la decisión de los tribunales que se habían pronunciado a favor de su expulsión.
Esta decisión “significativa” abre la cuestión de la propiedad, celebró Sami Irshid, otro abogado de los palestinos afectados.
El año pasado, residentes de Sheij Jarrá rechazaron una propuesta de compromiso formulada por la justicia israelí.
En ese caso, las familias podían quedarse en sus casas como “inquilinos protegidos” pagando mil 500 séqueles (460 dólares) de alquiler, pero reconociendo que la propiedad era israelí.
Las familias que viven en Sheij Jarrá desde hace décadas aseguran que recibieron sus propiedades de Jordania, que controlaba Jerusalén Este hasta 1967, año en que este sector palestino pasó a estar bajo control israelí.
Frente a ellos, los colonos israelíes afirman que estas parcelas les pertenecen, en virtud de una ley que permite a los judíos reclamar el derecho de propiedad de terrenos en Jerusalén Este si pueden probar que su familia vivía allí antes de la guerra de 1948.
Los palestinos que perdieron sus tierras en ese conflicto no disponen de tal opción legal.
La anexión de Jerusalén Este por Israel nunca ha sido reconocida por la comunidad mundial.
En otro orden, soldados israelíes abatieron a tres palestinos en dos incidentes en Cisjordania, informó el Ministerio de Salud de ese enclave palestino ocupado por Israel.
Los cuerpos de los dos jóvenes fueron llevados por las calles de Yenín por encapuchados que hicieron disparos al aire, según constataron periodistas de la agencia de noticias Afp.