Ciudad de México. El pasado mes de febrero se vendieron en México 79 mil 600 automóviles nuevos. Esta cifra representa un descenso de 3.9 por ciento respecto al mismo mes del 2021 y la menor comercialización para un segundo mes en una década, revelaron cifras del avance de resultados del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros.
De acuerdo con el reporte que dio a conocer este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el sector del automóvil siguió afectado por los estragos de la pandemia y de las interrupciones de la cadena de suministros por la misma crisis sanitaria, pues si bien la cifra de ventas de febrero registró un incremento de 1.3 por ciento con respecto a diciembre pasado, el sector vendió 3 mil 263 unidades menos (3.9 por ciento) frente al segundo mes del año pasado.
Así, la venta de autos nuevos ligeros en México registró su peor febrero desde el 2012, cuando se comercializaron en aquel periodo 74 mil 704 vehículos.
El Inegi, que dio a conocer este miércoles el avance de las ventas al público en el mercado interno, según el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (RAIAVL) en febrero del presente año, precisó que el descenso de la comercialización de los autos acumuló seis meses con caídas anualizadas.
En los primeros dos meses del año, la comercialización de autos sumó 158 mil 185 unidades, cifra inferior a los 164 mil 520 automóviles que se registraron en el primer bimestre de 2021.
La cifra de venta de autos está cerca de 25 mil 252 unidades por debajo de las que se registraron en enero de 2020, antes de la pandemia.
Y es que la escasez de vehículos, debido a la crisis de suministros que sufrieron casi todos los fabricantes del mundo, ha impactado en la industria automotriz nacional. Ello ha provocado que no se puedan atender las peticiones de compra; y pese a que el descenso de contagios por ómicron pueden animar el consumo, el conflicto entre Rusia y Ucrania volverá a afectar la fabricación de semiconductores, lo que podría salpicar nuevamente a la industria.
Asimismo, la inflación en la adquisición de vehículos saltó a 9.18 por ciento anual en la primera quincena de abril, luego de que la anterior registró una variación de 8.53 por ciento, lo que hace más onerosa la unidad para los consumidores, que aún están cautelosos por la adquisición de este tipo de bienes.