El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) abrió un expediente notificado el lunes a Casa Lamm y, en caso de que Brígida Ricardo Matilde lo determine, se abrirá un proceso de conciliación.
La presidenta del Copred, Geraldine González de la Vega, aclaró que no es posible imponer sanciones, pero a través de la mediación se busca que quien discriminó, se responsabilice de lo que sucedió, escuche a la víctima y exista una reparación del daño.
Casa Lamm puede comprometerse a tomar medidas de no repetición, mediante cursos de capacitación, revisión de sus políticas internas y disculpas públicas, pero “éstas las determinan las partes involucradas”, precisó.
Informó que están a la espera de la respuesta de Casa Lamm, ya que es “lamentable que continúe existiendo el racismo en nuestra ciudad y nuestro país”.
Hoy, “en el primer lugar de los grupos en percepción de discriminación están las personas por su tonalidad de piel y en segundo lugar las indígenas”, destacó.
En tanto, la indígena otomí Brígida Ricardo Matilde dio una conferencia de prensa tras el acto de discriminación que sufrió el domingo en el restaurante ubicado en Casa Lamm.
“No basta con una disculpa pública, la discriminación es un delito y debe ser sancionado. Casa Lamm debe tomar acciones para atender y dar respuesta adecuada a las comunidades indígenas y para que ese tipo de situaciones no se repitan. Una manera de reivindicarse es que ese centro cultural abra espacios para que los indígenas puedan ser visibilizados. Es una buena forma para reparar el daño.
“Esperamos que no lo hagan de nueva cuenta. Todos merecemos respeto y se debe sancionar lo que hicieron”, indicó la artesana en la plaza donde se ubica la estatua monumental de la muñeca Ar Lele, considerada emblema de la cultura otomí, en la colonia Juárez de la Ciudad de México.
Revictimización
Jacquelina Palmeros Rosas y Yadira González Hernández, del colectivo Una Luz en el Camino, señalaron que en Casa Lamm “no sólo revictimizaron a una mujer indígena, sino a una madre que perdió a su hijo”.
Brígida Ricardo aprovechó para denunciar que su hijo Geovanny Benítez Ricardo se encuentra desaparecido desde 2006, cuando le fue arrebatado a los tres años de edad y, por orden de un juez, en 2008 se cerró el caso, que apenas fue reabierto. “Por ser indígena le dieron carpetazo al asunto de mi hijo”, dijo.