El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, anunció en el Senado que se dará asilo y refugio a los ucranios y rusos que lo soliciten. Al asistir a una reunión de trabajo con la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, indicó que México refrenda su vocación humanista para brindarles atención. También informó que entre enero y febrero de este año ingresaron al país 9 mil 903 ucranios y 28 mil 353 rusos.
De 2018 a 2022, el INM contabilizó el ingreso de 92 mil 831 ucranios y precisó que de los casi 10 mil que lo hicieron en lo que va del año, 6 mil 50 lo hicieron en enero y 3 mil 853 en febrero.
Refirió que en el caso de las personas con nacionalidad rusa, de 2018 a febrero de este año se tiene registro de 288 mil 38 ingresos, además 3 mil 92 cuentan con documento migratorio expedido entre 2020 y 2022.
Explicó que los de origen ucranio se localizan en 10 estados, la mayoría en la Ciudad de México y en Quintana Roo, y en menor número en Jalisco, Nuevo León, estado de México, Baja California, Guanajuato, Querétaro, Puebla y Yucatán.
El comisionado aseveró que está salvaguardada la estancia regular de la gente de esa nacionalidad que se encuentra aquí y de aquellos que, por motivo de la actual situación que vive su país lleguen a México. También serán bienvenidos los ciudadanos rusos.
Reiteró que vivimos en una nación con vocación humanista y de refugio y detalló que actualmente en el país se ubican un millón 265 mil 908 migrantes divididos de la siguiente manera: visitantes regionales, 18 mil 528; trabajadores fronterizos, 17 mil; con tarjeta humanitaria, 164 mil 809; residentes temporales, 322 mil; residentes permanentes, 205 mil 954 y solicitantes de refugio, 248 mil 987.
La política humanitaria del gobierno mexicano se acredita con la emisión de un millón 263 mil 66 tarjetas migratorias, entre 2019 y febrero de 2020, por motivos humanitarios, para trabajadores fronterizos, residentes temporales o permanentes y solicitudes de refugio.
En su encuentro de dos horas, el comisionado denunció que los traficantes de personas recurren al uso de vehículos clonados del gobierno federal y ambulancias, así como motocicletas para cruzar a migrantes de Centroamérica y de otros países a México y les cobran entre 10 mil a 15 mil dólares por pasarlos a México.