Ciudad de México. En el mundo, casi dos mil 400 millones de mujeres en edad de trabajar no tienen las mismas oportunidades económicas que los hombres y 178 países mantienen barreras legales que impiden su plena participación laboral, exhibe el Banco Mundial. En el caso de México, persiste el rezago para garantizar una legislación equitativa en permisos de paternidad, así como en salarios y pensiones, abunda el organismo.
El informe Mujeres, Empresas y el Derecho 2022 del Banco Mundial exhibe que en 86 países, las mujeres enfrentan algún tipo de restricción laboral y 95 países no garantizan igual salario por igual trabajo, entre ellos México.
De hecho, la legislación mexicana garantiza 88.8 derechos laborales a las mujeres por cada 100 que tienen los hombres, las brechas se marcan en los permisos de paternidad, seguido de la igualdad de salarios y pensiones.
La desigualdad laboral en México se inscribe en la de América Latina, donde las mujeres tienen menos de las tres cuartas partes de los derechos legales de los hombres, de acuerdo con el Banco Mundial. Tan sólo en temas de copaternidad, solo la mitad de las economías de la región garantizan alguna licencia paga para los padres.
A nivel mundial, las mujeres todavía tienen solo las tres cuartas partes de los derechos legales otorgados a los hombres, de acuerdo con la medición del organismo internacional.
“Si bien se han logrado avances, la brecha entre los ingresos esperados a lo largo de la vida de hombres y mujeres a nivel mundial es de 172 billones de dólares, casi el doble del PIB anual del mundo”, dijo Mari Pangestu, directora gerente de Políticas de Desarrollo y Asociaciones del Banco Mundial.
El informe mide leyes y regulaciones en 190 países en ocho áreas que impactan la participación económica de las mujeres: movilidad, lugar de trabajo, salario, matrimonio, paternidad, emprendimiento, activos y pensiones. Y solo en 12 países existe una paridad de género en la legislación: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Grecia, Islandia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Portugal, España y Suecia.
“Las mujeres no pueden lograr la igualdad en el lugar de trabajo si están en condiciones de desigualdad en el hogar”, dijo Carmen Reinhart, vicepresidenta sénior y economista jefe del Grupo del Banco Mundial. “Eso significa nivelar el campo de juego y garantizar que tener hijos no signifique que las mujeres estén excluidas de la participación plena en la economía y la realización de sus esperanzas y ambiciones”, agregó.