La ucrania Elina Svitolina dijo que no enfrentará a una rival rusa en el Abierto de Monterrey, así deba renunciar, y está en espera de que las entidades rectoras del tenis sigan los lineamientos del Comité Olímpico Internacional para que los deportistas de Rusia y Bielorrusia jueguen como “atletas neutrales”.
Svitolina, primera cabeza de serie en Monterrey y número 15 del mundo, escribió ayer en Twitter que no tenía la intención de jugar hoy en la primera ronda contra Anastasia Potapova “o en cualquier otro partido contra jugadoras rusas o bielorrusas hasta que la gira femenina de la WTA, el circuito masculino de la ATP y la Federación Internacional de Tenis (ITF) “cumplan con las recomendaciones del COI” y se prohíba que los competidores de esos países usen los símbolos nacionales, colores, himnos o banderas.
Svitolina agradeció su apoyo a Daniil Medvedev, Andrey Rublev y Anastasia Pavlyuchenkova, quienes se han pronunciado en contra de la guerra. “No son responsables de la invasión a nuestra patria. Además, deseo rendir homenaje a todos los jugadores, especialmente a los rusos y bielorrusos, que valientemente expresaron su posición contra la guerra. Su apoyo es esencial”.
Otra tenista de esa nación, Lesia Tsurenko, publicó en Twitter que ella y otros “queremos expresar nuestra gran sorpresa y enojo por la falta de respuesta sobre la situación en nuestra madre patria”.
Su compatriota Marta Kostyuk también lamentó la ausencia de reacción de la WTA.
La Federación Internacional de Tenis anunció ayer que no realizará ningún torneo en Rusia ni en Bielorrusia este año “debido a la agresión rusa contra Ucrania”.
En la primera ronda del Abierto de Monterrey, la española Sara Sorribes, cuarta cabeza de serie, superó (7-5, 6-7(2/7), 6-1) a la rusa Kamilla Rakhimova tras 3:03 horas. La colombiana Camila Osorio (5) dejó fuera a la polaca Magdalena Frech en 6-3, 7-6 (8/6) y la brasileña Beatriz Haddad doblegó a la húngara Panna Udvardy en 1-6, 6-1 y 7-5.