Washington. Casi la mitad de las 500 millones de pruebas gratuitas de covid-19 que la administración del presidente estadunidense Joe Biden puso recientemente a disposición del público aún no se han reclamado, debido a que los casos de coronavirus han caído en picada y las personas sienten menos urgencia por hacerse la prueba.

En enero, durante el primer día del sorteo de pruebas de la Casa Blanca, el sitio covidtests.gov recibió más de 45 millones de pedidos. Ahora los funcionarios dicen que están llegando menos de 100 mil encargos por día para los paquetes de cuatro pruebas rápidas gratuitas por hogar que son entregados por el Servicio Postal.

Aun así, la Casa Blanca ve el programa como un paso hacia una infraestructura de pruebas más profunda, pero más elástica, que se adaptará a los aumentos repentinos de la demanda y permanecerá en espera cuando los casos disminuyan.

“Tenemos la intención total de mantener este mercado”, indicó a la agencia Ap el doctor Tom Inglesby, asesor de pruebas del equipo de respuesta covid-19. “Sabemos que el mercado es volátil y tendrá altibajos con aumentos repentinos en las variantes”.

La Casa Blanca explica que los estadunidenses han solicitado 68 millones de paquetes de pruebas, lo que deja 46 por ciento de las existencias aún disponible. Las pruebas serán más importantes con la reducción de los requisitos en el uso de cubrebocas, expresan algunos expertos.

Ahora se requiere que las aseguradoras privadas cubran ocho pruebas rápidas gratuitas por persona cada mes. La cobertura de Medicare comenzará en la primavera.

La administración también ha dispuesto pruebas gratuitas caseras en bibliotecas, clínicas y otros lugares comunitarios. Además, se ha fortalecido la capacidad para realizar pruebas PCR, que son más precisas y se realizan en laboratorios.

Por otra parte, las autoridades sanitarias de Hong Kong confirmaron ayer un récord de contagios diarios con más de 26 mil infecciones en la última jornada, a la par que alertaron de que las morgues están a punto de rebasar su capacidad.

Científicos internacionales publicaron dos estudios importantes que, según un participante, dejaron “extraordinariamente claro” que un mercado en Wuhan, China, fue la fuente del SARS-CoV-2 que alimentó la pandemia, y no un laboratorio del gigante asiático, una teoría defendida en Estados Unidos por activistas, columnistas y políticos de derecha, informa The Guardian.

El saldo global de la pandemia es de 434 millones 831 mil 866 contagios y 5 millones 947 mil 365 muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.