Ciudad de México. Luego que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social reconoció a Ricardo Aldana como ganador del proceso en el sindicato petrolero y nuevo secretario general del gremio, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no habrá problema para que el nuevo dirigente sindical se reúna con el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, y de permitirlo su agenda y existir temas importantes que abordar, se reuniría con él posteriormente.
“Ahora que ya se eligió al nuevo dirigente creo que debe de recibirlo el director de Pemex pues es la autoridad que tiene que ver con la representación de los trabajadores, es donde se firma el contrato colectivo, o se revisa. Yo no creo que haya ningún problema para que el director de Pemex lo reciba, y si hay posibilidades y hay tiempo yo lo recibiría más adelante, cuando la agenda lo permita, y sea importante”, señaló el mandatario este lunes.
Cuestionado sobre el tema en su conferencia de prensa matutina, recalcó que "van bien las cosas en Pemex”, y los trabajadores están ayudando, ya que no hay bloqueo de los dirigentes.
Si hubiera emergencias o temas urgentes, se reuniría con el nuevo dirigente gremial, pero recomendó que la comunicación estrecha sea con la dirección de la empresa del Estado.
Sobre las denuncias de presuntas irregularidades en el proceso sindical que han hecho varios de quienes buscaban la secretaría general, apuntó que “ahora que se dio la renovación en la dirigencia, los trabajadores eligieron libremente, al menos por lo que a nosotros corresponde, buscamos que se crearan las condiciones para que se votara en libertad y secreto. Hay a quienes no les gustaron los resultados pero pues fueron los trabajadores; nosotros no podemos suplantar a los trabajadores, es su derecho de ellos el votar”.
No es como antes, dijo, que el gobierno proponía a un candidato e influía o permitía que se apoyara a ese candidato, “porque era el oficial, eso ya no hay, no existe, ya se llevan a cabo estos procesos y se tienen que hacer respetar el voto libre, secreto y directo”.
Apenas comienzan estos procesos, agregó, a la vez que llamó a seguir luchando para democratizar los sindicatos.
El presidente López Obrador también se refirió a la segunda rifa de lotes en una playa de Sinaloa organizada por la Lotería Nacional.
Detalló que se trata de una compra que hizo Fonatur en el gobierno de Felipe Calderón por el que se pagaron 120 millones de dólares, pero que quedó en el abandono. En el último avalúo ya cuesta 5 mil millones de pesos, por lo que “ninguna empresa turística quiso adquirirlo y se tomó la decisión, porque es un bien que está costando su mantenimiento, sin beneficios, y hay que estar aportando del presupuesto, se decidió” rifarlo por partes.
Las ganancias se utilizarán en la construcción de la presa de Santa Maria para proporcionar agua a localidades de la región, por lo que llamó a comprar un cachito para participar y ayudar en este proyecto.