Con la salida de la cantante Rocío Banquells, el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados se queda con 15 legisladores. La dimisión se inscribe en el contexto de un achicamiento paulatino de esta fuerza política, lo cual le obligó en diciembre pasado a declararse socialdemócrata y feminista en busca de frenar ese proceso.
En 2006, cuando su entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador estuvo a punto de llegar a la Presidencia, el PRD tuvo uno de sus mejores momentos en el palacio legislativo de San Lázaro al llegar a 125 diputados y tener la segunda bancada más grande después de la panista.
Sin embargo, desde entonces a la fecha ha visto disminuir el número de sus legisladores. En 2009 se convirtió en la tercera fuerza cameral al obtener 63 espacios y en 2012 se mantuvo en ese lugar con 99.
Para 2015, y en coincidencia con la salida de López Obrador y otros cuadros relevantes de sus filas en septiembre de 2012, el partido del sol azteca tuvo 51 diputaciones, en tanto Morena, el partido fundando por su ex candidato, obtuvo 50.
En 2018, el PRD cayó al séptimo sitio, abajo de Morena, PAN, PRI, PT, Movimiento Ciudadano y Encuentro Social. Según el Servicio de Información para la Estadística Parlamentaria (Infopal) de San Lázaro, el perredismo tuvo en la legislatura iniciada en ese año 12 integrantes, tras la desbandada de ocho.
En 2021, el PRD se mantuvo como la séptima y última bancada al tener 16 diputados. De ellos, Banquells se separó el pasado lunes con el argumento de haber padecido violencia de género e inconforme por la toma de decisiones cupulares para sumarse a MC, el cual ahora tiene 24 diputados.