Canberra. Decenas de miles de personas han recibido órdenes de evacuar sus hogares y a muchas más se les ha dicho que se preparen para huir, luego de que partes de la costa sureste de Australia sufrieran su peor inundación en décadas.
Gran cantidad de residentes, algunos con mascotas, pasaron horas atrapados en sus techos en días recientes debido a la crecida de un río en el poblado de Lismore, en el estado de Nueva Gales del Sur, y docenas de automóviles se quedaron atrapados la noche del lunes en un puente en el poblado cercano de Woodburn. Los dos extremos del puente estaban sumergidos.
Unas 50 personas fueron rescatadas del puente el martes en la madrugada, señalaron autoridades.
“No teníamos capacidad para sacarlos en la oscuridad, así que sólo teníamos que asegurarnos de que se guarecieran y fuimos esta mañana y los sacamos a todos”, dijo Ashley Slapp, comandante de los Servicios de Emergencia Estatales en Woodburn, a la cadena Australian Broadcasting Corp.
Las inundaciones están desplazándose hacia el sur, al interior de Nueva Gales del Sur, desde el estado de Queensland, en el peor desastre en la región desde 2011.
Dominic Perrottet, premier de Nueva Gales del Sur, dijo que se habían efectuado mil rescates en su estado hasta el martes, y las autoridades habían recibido más de 6 mil llamadas telefónicas solicitando ayuda.