Ciudad de México. Las sanciones financieras que han aplicado varios países a Rusia tendrán un “efecto dramático” en el sistema financiero ruso, a tal grado que se dará una repentina y significativa disminución de la actividad económica del país europeo, aseguró el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
“La fuerte presión de depreciación sobre el rublo obligará al Banco de Rusia a aumentar significativamente las tasas de interés para limitar el traspaso de divisas a la inflación. Además, creemos que el banco tendrá que instituir estrictos controles de capital y declarar un feriado bancario a medida que se aceleren las corridas bancarias y la demanda de divisas continúe aumentando considerablemente”, explicó el organismo privado.
Apuntó que, en conjunto, estos desarrollos “conducirán a una disminución repentina y significativa de la actividad económica”.
En un documento, el instituto aseguró que Estados Unidos en conjunto con diversas instituciones privadas de diferentes países han aplicado una serie de sanciones sin precedentes a Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania la semana pasada.
Detalló que, inicialmente, se entablaron debates sobre el alcance, la gravedad y la eficacia de la primera ronda de sanciones contra Rusia; sin embargo, con la última ronda de acciones, que incluyó la eliminación de bancos seleccionados del sistema de mensajería financiera global y la imposición de medidas restrictivas al Banco Central de Rusia (CBR), el compromiso de los miembros de la comunidad internacional es claro.
“La conclusión es que estas sanciones tendrán un impacto significativo en la economía general de Rusia, y los rusos promedio ya están sintiendo el costo… Anticipamos ver un crecimiento negativo en una economía que ya se ha visto obstaculizada por el creciente aislacionismo”, mencionó el IIF.
Destacó que pese a ser de las sanciones más graves a un país en la historia reciente, las tensiones siguen al alza, por lo que, de ser necesario, Estados Unidos y otros países pueden continuar con la aplicación de sanciones al sistema financiero ruso.
“Estos podrían incluir la eliminación de las excepciones relacionadas con las transacciones de energía de las sanciones contra el sistema bancario ruso, el cierre de más transacciones basadas en euros y la prohibición de transacciones en el mercado secundario para la deuda rusa existente”, apuntó.
El IIF expuso que aún estudia posibles sanciones, y se anticipa que uno de los mayores impactos en la economía mundial sea el comercio.
“Si bien aún están surgiendo detalles sobre cómo las nuevas sanciones afectan la energía, sabemos que las sanciones a su banco central dificultarán que Rusia exporte energía y otros productos básicos. Como resultado, es posible que veamos un aumento en los precios de las materias primas”, señaló.
Aclaró que las sanciones son la herramienta preeminente del arte de gobernar económicamente, y el presidente Biden y otros líderes mundiales han dejado en claro que estas sanciones fueron solo un primer paso, dejando la puerta abierta para una mayor escalada en caso de que continúe la agresión rusa.