Las tropas rusas que intentan irrumpir en Kiev y otras ciudades principales están recibiendo refuerzos después de encontrar fiera resistencia, con grandes cantidades de efectivos y armamento pesado, capaz de infligir numerosas bajas, según analistas de inteligencia occidentales.
Se afirma que la capital ucrania será el destino de dos ejércitos rusos –el 41 Ejército de Armamento Combinado (EAC) y el Primer Ejército de Tanques de Guardias–, como parte de una operación de envolvimiento desde tres puntos y un cuarto por ahora en consideración.
Funcionarios occidentales han expresado profunda inquietud de que la frustración por un retraso prolongado en la captura de Kiev podría llevar a Vladimir Putin a ordenar el uso de armas capaces de causar más pérdidas de vidas, entre ellas misiles termobáricos.
Algunas armas que se reportan en camino hacia la capital y otras ciudades son lanzadores termobáricos TOS-1, BM-21 Grad de 122mm, BM-21 de 220mm Uragan, y sistemas Smerch de 300mm. Todos son sistemas de negación de área, que no se usan para impactos de precisión, sino para despejar franjas de terreno.
Además, funcionarios de inteligencia han visto la aparición del obús autoimpulsado Malka 27M de 203mm y morteros pesados autoimpulsados Tyulpan 2S4 de 240mm, que pueden usarse contra grandes edificios.
El 41 EAC y el Primer Ejército de Tanques de Guardias cuentan con entre 35 mil y 45 mil efectivos con apoyo, pero se esperan otros despliegues menos numerosos en toda Ucrania.
Las principales rutas a Kiev que, según reportes, son objetivos del estado mayor general ruso se extienden desde Bielorrusia hasta la margen occidental del río Dnieper, desde el Gomel hacia el este y de regreso al Dnieper, al oeste de Chernihiv, y a través de Kursk, Borzna y Bovary. Una cuarta opción sería la fuerza que ahora combate en Kharkiv, que avanza hacia la ribera oriental del Dnieper.
Algunos funcionarios dicen que usar la opción pesada podría llevar algún tiempo, y que es probable que los rusos persistan con el plan operativo actual de tomar Kiev sin causar grandes cantidades de muertes y lesiones.
Sin embargo, hay consenso en que las fuerzas rusas están muy retrasadas en el avance proyectado. La conclusión del secretario británico de Defensa, Ben Wallace, de que no han logrado alcanzar su objetivo militar en sus primeros días es compartida por funcionarios ucranios y de otras naciones.
Ninguna ciudad ha caído
Los territorios bajo control ucranio en el Donbás, que el presidente Putin dijo que serían absorbidos en la “república popular” de Donietsk y Lugansk, todavía no han sido capturados. Y, pese a intensos combates, ninguna de las ciudades principales señaladas como objetivos por los rusos ha caído.
Las fuerzas rusas han resultado sorprendentemente vulnerables a los ataques aéreos, pese a contar con abrumadora superioridad en número y calidad de aviones y en misiles y cañones. Los ucranios han mostrado gran efectividad en el uso de drones turcos Bayraktar TB2 que han adquirido, y que han empleado con éxito contra fuerzas separatistas en el Donbás. El canal estatal ruso Sputnik destacó el uso de drones, pero aseguró que la mayoría de ellos han sido derribados.
También ha habido sorpresa por la debilidad en las comunicaciones rusas y en los sistemas de coordinación. Hay versiones de columnas rusas perdidas que piden indicaciones para llegar a Kiev. Puede que sean exageraciones, pero algunas unidades estadunidenses también pedían indicaciones para llegar a Bagdad durante la invasión de 2003. En cualquier caso, las autoridades ucranias retiran las señales de carretera en los alrededores de Kiev, en un intento por desorientar a los rusos.
El ministro ucranio de Defensa afirmó ayer que había derribado un avión ruso de transporte de tropas. Sostuvo que un jet caza ucranio SU-27 interceptó al avión ruso IL-76 MD cuando intentaba el descenso de paracaidistas en la región de Kiev. El IL-76 MD puede transportar hasta 170 soldados, así como una tripulación de siete.
Oficiales ucranios aseguran que se ha dado muerte a más de 3 mil 500 efectivos rusos desde que comenzó la invasión. El vocero militar ruso, mayor general Igor Konashenkov, sostuvo que Moscú no ha sufrido bajas es este lapso.
El ministro ucranio de salud, Viktor Liashko, señaló que 198 ucranios han perecido en ese tiempo, y mil 115 han resultado heridos, entre ellos 33 niños. No se desglosaron las cifras entre militares y civiles. Este viernes, la oficina del presidente informó que habían muerto 40 soldados.
Después de intensos impactos de misiles, descargas de artillería y combates con armas de fuego en las afueras de Kiev durante la noche del viernes, este sábado reinaba relativa calma en la ciudad. El presidente Zelensky, quien había declinado la oferta de Joe Biden de ser transportado junto con su familia a un lugar seguro, declaró que los rusos han enviado “misiles, combatientes, drones, artillería, vehículos blindados, saboteadores y fuerzas transportadas por aire” contra Ucrania, pero “estamos defendiendo el país, la tierra de nuestros hijos por venir. Kiev y las ciudades principales en torno a la capital están en control de nuestro ejército. Los ocupantes querían bloquear el centro de nuestro estado y poner allí a sus títeres, como en Donietsk. Destruimos su plan”.
Zelensky también afirmó una vez más que la población civil en Kiev sería armada. Este sábado el Ministerio del Interior anunció que se entregarían “18 mil ametralladoras” a voluntarios.
El toque de queda en la capital fue extendido por el alcalde, Vitali Klitschko, de 10 pm-8 am a 5pm-8 am, y declaró que los violadores serían considerados “el enemigo”. Grupos armados de civiles han instalado retenes en las calles en el curso del día, y en ocasiones “arrestan” a sospechosos: otra mezcla volátil en el incendiario estado de cosas en Ucrania.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya