El avión de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) que vuela a Rumania para traer al primer grupo de connacionales que huyó de Ucrania, también rescatará a ciudadanos de naciones hermanas de Latinoamérica, informó Daniel Millán, jefe de la oficina del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“La prioridad, evidentemente, la van a tener los mexicanos y sus familiares, pero hay un margen en el que también pudiera haber un apoyo para traer ciudadanos latinoamericanos”, dijo el funcionario, quien encabeza la delegación que partió este domingo, desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Añadió que el grupo ya se encuentra concentrado en en Rumania, y consta de 22 personas, entre ellas dos bebés de brazos.
Se trata de quienes respondieron de inmediato a la convocatoria que hizo la embajada desde el 14 de febrero para salir de Ucrania.
Un segundo grupo estaba ya reunido, pero al estallar la guerra los camiones que había contratado la representación mexicana cancelaron los viajes, por lo que viajaron en sus propios vehículos, hacia países vecinos.
Millán explicó que el embajador en Rumania, Guillermo Ordorica, se encuentra en la ciudad fronteriza de Siret, recibiendo a los mexicanos que atraviesan por ese punto, mientras que el cónsul Carlos Tena hace lo propio en Polonia.
“Más los que se acumulen, que van a llegar por sus propios medios, que cruzaron ya sea por Polonia, en automóvil por Rumania, o incluso por otro país como Moldavia o Eslovaquia. Es una situación de guerra, hay un margen en el que pueden cambiar las cosas”, añadió.
La aeronave, un Boeing 737-800, con capacidad para 150 pasajeros, despegó a las 10:07, al mando del coronel piloto aviador Héctor Iván Espejel Miranda. Su primer punto para repostar combustible fue el aeropuerto de Trenton, en Ontario, Canadá, y de ahí partió hacia la terminal aérea de Shannon, Irlanda, para arribar al aeropuerto de Bucarest este lunes por la noche.
El número de ciudadanos de otros países que subirán a bordo dependerá de la disponibilidad de asientos, pero se prevé hacer un segundo e incluso un tercer viaje, si es necesario.
Millán señaló que no existe un censo del número de mexicanos que estaban en Ucrania al momento de iniciar el conflicto, pero que se estima que eran entre 80 a 90, ninguno de los cuales ha sido reportado como herido o desaparecido.
La embajada de México en Ucrania continúa laborando desde el sótano de su edificio sede.
“La orden que dio el presidente es velar por todos y rescatarlos a todos”, afirmó Millán.