Buenos Aires. El gobierno de Argentina pagó ayer al Club de París cerca de 190 millones de dólares, como parte de un acuerdo alcanzado con ese grupo de acreedores en junio pasado para evitar caer en default (cesación de pagos).
El país sudamericano canceló un equivalente a 189 mil 600 millones de dólares que se sumaron a los 226 mil 900 millones de dólares que entregó a esa organización en julio de 2021, cumpliendo con el compromiso de hacer efectivos una serie de abonos hasta fines de marzo próximo, consignó la agencia estatal de noticias, Télam.
“La amortización de este segundo compromiso permite cumplir con el Club de París, de acuerdo al programa transitorio acordado de junio a marzo para no caer en default, con la puesta en marcha de un conjunto de abonos por 420 millones en un periodo de ocho meses”, señaló la agencia.
Buenos Aires y el grupo de 22 países (miembros permanentes) pactaron extender hasta el 31 de marzo de 2022 el plazo de cancelación de una deuda por aproximadamente 2 mil 400 millones de dólares.
“En este periodo de ocho meses en curso, en lugar de hacerse frente a los aproximadamente 2 mil 400 millones de dólares programados, se autorizó la entrega de un conjunto de pagos que sumarán alrededor de 420 millones de dólares, lo cual implica un alivio financiero para Argentina de 2 mil millones de dólares hasta el 31 de marzo”, agregó el reporte de Télam.
El convenio permitió al gobierno de Argentina enfocarse en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, organismo al cual adeuda unos 44 mil 500 millones de dólares, que fueron un crédito en que la entidad violó sus propios lineamientos para beneficiar al gobierno del ex presidente derechista Mauricio Macri.
Histórica operación de salvamento
En tanto, rescatistas se empeñan en salvar a los animales de la abundante fauna silvestre de los Esteros del Iberá, el mayor humedal de Argentina, en peligro por los incendios que devoran desde diciembre montes y pastizales.
“Hay fauna muerta antes de los incendios porque el fuego es consecuencia de la sequía pronunciada de dos años”, explica Alejandra Boloqui, de la Fundación Cambyretá para la Naturaleza.
Los incendios consumieron ya 10 por ciento de la superficie de la provincia de Corrientes, en el noreste del país, donde se encuentran los Esteros del Iberá de 1.3 millones de hectáreas.
En la zona protegida dentro de los esteros, el fuego dañó más de la mitad de las 195 mil hectáreas del Parque Nacional Iberá, según la fundación conservacionista Rewilding en ese país.
Corrientes soporta la peor falta de lluvia de los pasados 60 años, acentuada por las altas temperaturas del verano austral y múltiples incendios con pérdidas millonarias para la producción de alimentos de consumo humano e incalculables daños en biodiversidad.
En los Esteros, un gigantesco reservorio de agua dulce, hay bañados y lagunas secas o reducidas a ojos de agua.
En su búsqueda de hidratación, los animales “están debilitados, sin fuerza, son lentos o están enfermos y entonces son alcanzados por las llamas” señala Boloqui.
Los bomberos combaten las llamas con contrafuegos. Se encontraron restos de carpinchos y yacarés que murieron atrapados entre ambos frentes.
Un video que se hizo viral reproduce el momento en que un rescatista echa agua para mitigar el dolor sobre un oso melero que se acercó con quemaduras en el pelaje, patas y hocico. El fuego también le causó ceguera, según veterinarios.
El ejemplar fue llevado al Centro de Rescate Aguará, el único que tiene la provincia, en Paso de la Patria, a mil 100 kilómetros.
Ese centro recibió en enero pasado unos 70 especímenes, la mayoría víctimas de los incendios.
Una red de veterinarios opera en la provincia para asistir también a animales de producción afectados.