Xalapa, Ver., Familiares de personas desaparecidas denunciaron “el deficiente trabajo” que realiza la Comisión Estatal de Búsqueda Veracruz (CEBV), a cargo de Brenda Cerón Chagoya, por lo que en el último año han debido interponer amparos ante jueces federales y quejas en la Contraloría Interna y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
El principal reclamo es el “tortuguismo” y la negativa de diseñar planes individualizados de búsqueda, a pesar de que es una de sus facultades de ley, y esto para las familias es una herramienta clave para ubicar a sus desaparecidos.
Pero no es lo único. Pese a que se trata de una institución creada para socorrer a los familiares de personas no localizadas, han detectado que en la CEBV sólo “rellena” expedientes, con oficios que no están seriados y constancias de hechos sin las firmas correspondientes, ni fecha, lamentó Luisa Ronzón, quien es madre soltera y desde enero de 2020 busca a su hijo Luis.
Comentó que 18 meses después de la desaparición de su hijo, interpuso una queja ante la Contraloría del Gobierno del estado y otra en la CEDH, por las deficiencias y la falta de actuación de la Comisión Estatal de Búsqueda en el caso de su hijo.
Recordó que entró en contacto con la CEBV tres días después de que desapareció Luis y ante la búsqueda infructuosa de familiares y amigos, inició el reporte 20/SB027U-20ZC, que dio lugar a la ficha de localización de su hijo.
“Pero desde el primer momento se cometieron errores, durante la entrevista se asentaron datos erróneos en el expediente interno de la comisión de búsqueda, situación que advertí siete meses después”, dijo.
Los errores continuaron, pues ocho meses después de la ausencia de su hijo, la CEBV presentó un informe de análisis de contexto del caso, pero “no fue satisfactorio porque no abonó a la elaboración de un plan de búsqueda ni tampoco proporcionó una línea que coadyuvara a las tareas de investigación realizadas por la fiscalía especializada”.
“En dicho análisis sólo se plasma información que como familia aportamos y además contiene datos erróneos que son ajenos a las personas que señalamos para ubicar a mi hijo”, explicó.
Un caso similar es el de Nallely Guarneros Zarandona, quien busca a su esposo Sergio, y su cuñada, Liliana Rueda Daniel, desde julio de 2019 también interpuso una queja ante la CEDH por la actuación deficiente de la comisión de búsqueda, y en enero pasado ganó un amparo para revertir la falta de cumplimiento de obligaciones de ésta.
“La búsqueda de mis familiares ha sido muy complicada, desgastante, porque no sabía qué hacer, ignoraba que había instituciones dedicadas a la localización de personas, y tampoco que podía recurrir a ellas. Pero cuando por fin las ubico me doy cuenta de que no buscan a nuestros familiares”.
Exigen individualizar programas
Describió que desde marzo del 2021 solicitó a la CEBV elaborar un plan individualizado de búsqueda, “Yo lo había solicitado verbalmente varias veces, y en marzo de 2021 lo hice por escrito. Pero su respuesta fue negativa, ellos me dijeron que no lo podían hacer”.
Indignada por la respuesta de la CEBV, solicitó un amparo en junio de 2021, y ocho meses después, en enero pasado, el juez le otorgó la razón, y le dio 30 días a al CEBV para individualizar el plan de búsqueda.
“Yo estaba contenta por la resolución del juez, creía que ahora sí atendería mi petición. ¡Cuál fue mi sorpresa!, en lugar de diseñar mi plan de búsqueda, la comisión recurrió al amparo, y en lugar de destinar personal y tiempo para buscar a mi familiar, ahora lo hace para iniciar un proceso contra la resolución del juez”, se queja.
Sin embargo, los casos de Luisa y Nalley no son los únicos, pues entre los grupos de colectivos hay otras familias que están indignadas.
Guarneros pidió que “las instituciones dejen de violentarnos como víctimas indirectas de nuestros familiares y cumplan con su deber como institución. No sólo se trata de difundir fotos de desaparecidos en Facebook, debe tener contexto para cada caso, entre otras funciones que estipula la ley”.