Perplejidad, es el calificativo que mejor puede definir el estado actual de los ciudadanos, no sólo de Berlín, sino de toda Alemania.
Desde el 24 de febrero la emblemática Puerta de Brandenburgo, el distintivo de la capital, está iluminada con los colores amarillo y azul de la bandera de Ucrania como muestra de solidaridad ante la invasión rusa.
“Guerra en Europa”, fue el titular de gran parte de los periódicos alemanes el pasado 25 de febrero. Las estaciones televisivas del país reportan en vivo cada minuto el desarrollo del conflicto en Kiev, la capital de Ucrania.
Son menos de mil kilómetros los que separan a la capital alemana de la frontera ucrania, donde las fuerzas militares rusas empezaron a invadir el país tras cercarlo de norte a sur y de este oeste.
En Alemania viven cerca de 6 millones de personas de origen ruso y en cuanto a Ucrania se refiere, los datos reportan cerca de 150 mil personas que se encuentran en su mayoría concentradas en Berlín, en Múnich o en Leipzig. Han conformado organizaciones como la Unión Central de Ucranios en Alemania o la Unión de la Diáspora Ucrania en Alemania.
Sus movilizaciones para apoyar a sus familiares no se han dejado esperar; la cercanía geográfica ha permitido que muchos hayan tomado la decisión de ir por ellos en sus autos o en transportes que permitan traer un mayor número de pasajeros para brindarles la seguridad que por el momento proporciona estar en territorio alemán. En concreto, son alrededor de 10 horas en automóvil.
Se han abierto cuentas especiales para donaciones por medio de organizaciones como la Cruz Roja o Cáritas. Innumerables iniciativas privadas han ofrecido refugio en sus espacios y las organizaciones religiosas se han movilizado de inmediato para ofrecer apoyo a las familias afectadas, especialmente a mujeres y niños que huyen de Kiev ante la invasión. En Alemania, el periodo de estancia permitido para un ucranio es de tres meses.
El gobierno ha ofrecido apoyo inmediato a los países vecinos de Ucrania, como Polonia y Rumania, ante la ola masiva de personas que buscan refugio.
El antecedente histórico del actual conflicto está relacionado con las fronteras geopolíticas en las que la antigua Unión Soviética, hoy Rusia, se dice amenazada por la expansión de la Unión Europea y el acercamiento de los países miembros de la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, alianza de defensa europea y estadunidense, cuyo objetivo principal es promover la paz y la estabilidad y salvaguardar la seguridad de sus miembros.
La OTAN se creó después de la Segunda Guerra Mundial, también con la finalidad de lo que se planteaba como protección a los países de Europa Occidental, suponiendo la expansión del comunismo de la Unión Soviética como una amenaza.
Alia Lira Hartmann, corresponsal