Washington. Estados Unidos y sus aliados occidentales continuaron con la presión al sector financiero de Rusia e impusieron sanciones al presidente ruso y su canciller Sergei Lavrov, al tiempo que Francia y Canadá se pronunciaron por excluir a Moscú del sistema interbancario mundial Swift, una tema que será analizado en breve por la Unión Europea (UE).
La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró en conferencia de prensa que entre las sanciones contra Putin y Lavrov se aplicará una prohibición para ingresar a territorio estadunidense. Agregó que en breve se darán a conocer “detalles más específicos” respecto a estas medidas, que podrían llevarse a nivel individual. Un funcionario estadunidense dijo que hubo un debate entre los funcionarios de la administración del presidente Joe Biden sobre si incluir a Lavrov en las sanciones, ya que algunos querían asegurarse de que se mantuviera abierta una vía de contacto diplomático.
Horas antes, la Unión Europea (UE) congeló los activos de Putin y Lavrov, además de ampliar el número de oligarcas rusos a los que se les prohíbe ingresar al bloque europeo y cuyos activos también están bloqueados. Gran Bretaña anunció sanciones financieras contra ambos líderes al agregarlos a una lista de oligarcas a los que ya se les congelaron sus propiedades y cuentas bancarias.
No está claro cuál será el impacto práctico que tendrán las medidas sobre Putin y Lavrov y cuán importantes son los activos que tienen si es que los tienen en Estados Unidos, la UE o Gran Bretaña.
La vocera de la cancillería rusa, Maria Zajarova, dijo a la tv rusa que las sanciones a Putin y Lavrov muestran la “impotencia de los países occidentales, y advirtió que las relaciones de Rusia con Occidente se acercan al “punto de no retorno”.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció sanciones contra Putin y Lavrov, además expresó su apoyo para excluir a Rusia del sistema bancario internacional Swift. También agregó sanciones contra Bielorrusia “por ser cómplice de la invasión del presidente Putin a una nación libre y soberana”.
El Swift (acrónimo inglés de Society for World Interbank Financial Telecommunication) es una plataforma que conecta a unas 11 mil instituciones financieras de más de 200 países y sirve de base del sistema financiero internacional.
De ser excluido de este sistema, la banca rusa se vería afectada porque no podría efectuar cobros y pagos internacionales con otras entidades que utilizan el sistema.
Trudeau y su par británico, Boris Johnson, insisten en excluir a Rusia de este sistema financiero, mientras que Estados Unidos ha señalado que también está dispuesto. La UE aún se muestra reacia a excluirlo, porque podría perjudicar a naciones comunitarias más que a la propia Rusia.
Francia está a favor de excluir a Rusia de este sistema interbancario mundial, pero otros Estados europeos tienen “reservas” sobre el uso de esta “arma nuclear financiera”, comentó el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire.
El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, pidió al bloque que intensifique las sanciones en respuesta a la invasión.
La agencia de noticias Afp señala que el temor de la UE a quedarse sin gas es lo que frena la exclusión rusa del sistema.
El diario británico The Independent comentó que las declaraciones políticas de los líderes de Occidente hasta el momento sugieren que no llegarán a reducir su dependencia del sector energético de Rusia. Las sanciones hasta ahora han limitado el acceso de Rusia a los mercados financieros y economistas se burlan de las medidas coercitivas.
La activista ambiental sueca Greta Thunberg protestó ayer por el operativo ruso en Ucrania, un gesto que economistas citados por The Independent consideraron como una mayor amenaza a Rusia que las sanciones.
Al continuar la cascada de represalias, el Consejo de Europa decidió “suspender” la participación de diplomáticos y delegados rusos en las principales instancias de la organización paneuropea de 47 miembros.
Japón sancionó al sector financiero ruso y la exportación de chips. Suiza impuso sanciones a más de 360 rusos.