Londres. Los precios del petróleo cayeron ayer otra vez, luego de registrar fuertes aumentos al inicio del conflicto debido a la preocupación por posibles interrupciones en el suministro global a la luz de las sanciones contra Rusia, un gran exportador mundial de crudo.
El contrato de crudo Brent –de referencia en Europa– para abril bajó 2.29 dólares, o 2.3 por ciento, a 96.79 dólares el barril, luego de haber subido hasta los 101.99 dólares. El contrato más activo, los futuros a mayo, cedieron 1.8 por ciento, a 93.70 dólares el barril. Los futuros del petróleo WTI, la referencia en el continente americano, retrocedieron 1.81 dólares, o 2 por ciento, a 91 dólares el barril, después de alcanzar un máximo de sesión de 95.64 dólares.
Este descenso en los precios del crudo es significativo tras la invasión rusa a Ucrania, cuando los precios treparan por encima de los 100 dólares el barril por primera vez desde 2014. “Es un cambio importante si se considera que la invasión todavía tiene lugar y que se está trabajando en las sanciones”, afirmó el analista de mercado Craig Erlam, de la plataforma de negocios Oanda.
La mezcla mexicana cerró ayer en 88.81 dólares por barril, 1.71 dólares menos respecto al jueves y 3.26 dólares más que el viernes de la semana pasada.
En respuesta a la invasión, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzó una ola de sanciones contra Rusia, sin embargo, los flujos de petróleo y gas de ese país no serán específicamente objeto de estas sanciones, dijo un funcionario estadunidense. Esto, debido a que Rusia es el segundo mayor productor de crudo del mundo y, junto con Ucrania, un importante proveedor de gas natural para Europa.
“Los precios de la energía van a seguir impidiendo que los bancos centrales duerman tranquilos, ya que nada pueden hacer para resolver los problemas de suministro”, que alimentan la inflación en las economías occidentales, según los analistas de Deutsche Bank.
Analistas aseguran que los políticos europeos y estadunidenses parecen abstenerse de impactar a Rusia con sanciones relacionadas con la energía, porque eso podría dañar a Europa tanto o más que a Rusia.