Nueva York. Rusia vetó ayer una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que deploraba “la agresión” rusa en Ucrania y exigía a Moscú el cese inmediato de su ataque al vecino país, así como la retirada de todas las tropas.
La votación fue de 11 a favor, entre ellos México, con el voto en contra de Rusia y las abstenciones de China, India y Emiratos Árabes Unidos.
El fracaso de la iniciativa, patrocinada por Estados Unidos y Albania, allana el camino para que se pida una rápida votación de un exhorto similar en la Asamblea General de la ONU, de 193 miembros, donde no hay vetos, pero tampoco sus decisiones son vinculantes.
La postura de China de abstenerse, en lugar de utilizar su veto, se consideró un logro diplomático.
“Pueden vetar esta resolución, pero no pueden vetar nuestras voces”, dijo la embajadora estadunidense, Linda Thomas Greenfield.
El embajador de Brasil, Ronaldo Costa Filho, cuyo apoyo estaba inicialmente en duda, pero se convirtió en un sí, indicó que su gobierno está “gravemente preocupado” por la acción militar de Rusia.
El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, reiteró que su país defiende a la población del este de Ucrania, donde los separatistas llevan ocho años luchando contra el gobierno. Acusó a Occidente de hacer caso omiso de los abusos ucranios allí.
Además, 21 naciones de la Organización de Estados Americanos presentaron una declaración que condena enérgicamente la operación militar “ilegal, injustificada y no provocada” de Rusia contra Ucrania y exige su repliegue.
Los países que apoyaron la declaración son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela, que está representada por una delegación del líder opositor Juan Guaidó. Durante la reunión, Honduras también pidió unirse a la declaración.