San Luis Potosí, SLP., “Con uñas y dientes defenderé el patrimonio natural de los potosinos”, afirmó el gobernador pevemista Ricardo Gallardo Cardona ante la pretensión del gobierno de Nuevo León de reactivar el proyecto Monterrey VI, cancelado en 2015, y ahora denominado Agua del Pánuco, por medio del cual se pretende llevar el líquido de la huasteca a dicho estado.
“Estamos hasta la madre de no tener agua, y lo poquito que nos queda nos la van a quitar, imagínense cómo se puede complicar la cosa”, reclamó el mandatario estatal.
Asimismo, Gallardo Cardona llamó a los habitantes de San Luis Potosí a sumarse a esta causa y recalcó que la defensa del recurso natural es cuestión de principios, porque “no se pueden permitir ecocidios”.
El titular de la Comisión Estatal del Agua, Luis Fernando Gámez Macías, apoyó la postura de Ricardo Cardona, y recordó que hace casi siete años el entonces gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón (2015-2021) puso fin al plan Monterrey VI porque se detectaron presuntos actos de corrupción para llevarlo a cabo.
Indicó que en ese entonces para realizar las obras necesarias se tenía programado un costo de 18 mil millones de pesos, el cual, advirtió, actualmente será “mucho mayor”.
Aseguró que en aquel primer intento, unas 50 organizaciones sociales se pronunciaron en contra del proyecto, pues además de no cumplir con estudios de impacto ambiental, descubrieron que el líquido sería utilizado para extraer hidrocarburos de una cuenca a través de la técnica fracking, que implica romper la corteza terrestre hasta llegar a la fuente del combustible, “una práctica rechazada y condenada a nivel mundial”.
En tanto, ocho de las nueve fracciones legislatvas del Congreso del estado, PAN, PRI, Morena, PVEM, MC, RSP, Panal y PT, en sesión celebrada el jueves, indicaron que acudirán a todos los medios legales para evitar que se lleven el agua de los afluentes de la Huasteca Potosina a Monterrey; el partido local Conciencia Popular, no se unió a esta intención.
Gabriela Martínez Lárraga, coordinadora parlamentaria de RSP advirtió que no se permitirán afectaciones a la población, en especial, a las comunidades indígenas, porque “el agua no se negocia”.
Cuauhtli Fernando Badillo, líder de la bancada morenista, manifestó su solidaridad con la población de Nuevo León; sin embargo, dijo, el gobierno estatal debe buscar otras alternativas con apoyo de su homólogo federal.
Por otra parte, Juan Ignacio Barragán, director de los Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, advirtió el pasado miércoles que el agua es de la nación, por lo que los estados tienen “la obligación” de ceder el líquido que ha sido concesionado por la Comisión Nacional del Agua.