Luego de que ayer un juez federal vinculó a proceso penal por el delito de hostigamiento sexual agravado al jurista Eduardo López Betancourt, el Consejo Técnico de la Facultad de Derecho de la UNAM lo destituyó como miembro integrante de este órgano colegiado y en su carácter de decano del mismo, por lo que en consecuencia, deja de ser el presidente del Tribunal Universitario, cargo que asumió en 2019.
En una sesión que se realizó esta mañana, los consejeros técnicos también suspendieron a López Betancourt de manera provisional de sus actividades docentes dentro de la facultad, “como medida cautelar y sin desconocer el principio de presunción de inocencia”, pero para “salvaguardar de la seguridad física y psicológica de la alumna” que lo denunció.
Asimismo, nombraron como nuevo decano del Consejo Técnico al abogado Everardo Moreno Cruz, a quien ahora le corresponde el cargo de presidente del Tribunal Universitario, que tiene como objetivo primordial conocer y sancionar las faltas cometidas por el personal académico y el alumnado, a las obligaciones que les impone la legislación universitaria. El también catedrático de la UNAM fue ex precandidato del PRI a la Presidencia de la República en 2006.
Previo a darse a conocer la deliberación del Consejo Técnico, que tuvo como punto a tratar la situación jurídica y académica de López Betancourt, en conferencia de prensa el jurista insistió en que es inocente del delito de hostigamiento sexual agravado del que es acusado por una estudiante de la UNAM, e insistió en que “las actuaciones están hechas deliberadamente para causarme un daño”.
En este sentido, informó que ayer presentó en la Cámara de Diputados una declaración de procedencia en contra del fiscal Alejandro Gertz Manero. “La acusación es creación de delitos, un alto y grave hecho que implica acciones contundentes y penas altas”, dijo. Y recordó que ya estuvo dos años preso por delitos de difamación “por escribir contra Gertz”.
En la conferencia, en la que estuvo acompañado de su esposa e hijos, mencionó que le era “indiferente” separarse del cargo de presidente del Tribunal Universitario, y que lo podía hacer “si lo desean”.
“No tengo problemas si lo que quieren es mi cabeza y les satisface mi cabeza, pues adelante”, expresó.
De igual manera, aprovechó para hablar de la falta de democracia en la UNAM y dijo que su renuncia “le gustaría a la Junta de Gobierno”.
En la universidad “se enseña democracia: gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, pero no se practica. A los directores los elige la Junta de Gobierno, 15 personas… Podemos elegir al presidente de la República, a los senadores, pero no a nuestro rector, a nuestro director”, mencionó.
También López Betancourt se refirió al rector Enrique Graue, de quien dijo que si bien antes del miércoles le hablaba, “ya ayer ya no me habló y hoy tampoco. Entonces ya no sé si es mi amigo o mi rector”.