Ciudad de México. Entre los daños que nos ha dejado la pandemia hay que contar el crecimiento de las hospitalizaciones por problemas de salud mental, sobre todo entre menores de edad.
Entre 2019 y 2020, justo el tiempo de la pandemia, las hospitalizaciones por lesiones autoinflingidas entre menores crecieron tres veces.
Los problemas de salud mental, sin embargo, tenían ya una tendencia ascendente. El monitoreo de la atención hospitalaria entre 2000 y 2020, muestra un incremento de 100 por ciento en las hospitalizaciones por problemas de salud mental. En el caso de la población infantil el problema es mayor: por cada caso registrado en 2000, se registraron 3.99 en 2019.
Los datos fueron aportados por la doctora María Elena Medina Mora, directora de la Facultad de Psicología de la UNAM, y cabeza de un proyecto que se concretará en la Plataforma de Análisis Geoestadístico en Salud Mental, una herramienta que busca ser de utilidad para los servidores públicos que toman decisiones en el sector salud y para el público en general.
La plataforma ofrece datos muy específicos sobre los lugares del país donde se presentan más casos y es una herramienta para decidir hacia dónde enfocar los esfuerzos de las entidades de salud.
La presentación de los avances se llevó a cabo de manera virtual. La doctora Medina Mora, integrante también de El Colegio Nacional, ofreció información que da cuenta de la situación de salud mental prevaleciente en el país.
A partir de datos de la Secretaría de Salud (aún no se suman al proyecto instituciones como el IMSS y el ISSSTE), expuso que entre 2000 y 2020, las hospitalizaciones por problemas de salud mental se incrementaron 100 por ciento. En el caso de la población menor de 17 años, el problema es aún más grave: por cada caso ocurrido en 2000, se registraron 3.99 en 2019.
Para mostrar la utilidad de la plataforma, la investigadora presentó los datos relativos al suicidio, un rubro en el cual la Secretaría de Salud está desarrollando un programa nacional de prevención.
En las últimas décadas ha crecido la tasa de suicidios: pasó de 3.5 (2000) a 6.3 suicidios por cada 100 mil habitantes (2020). Lo mismo ha ocurrido en otras naciones latinoamericanas.
Los datos analizados por los expertos dan cuenta de otra realidad importante: “Los hombres cometen más suicidios, las mujeres lo intentan más”.
De 2003 a 2019 el número de hospitalizaciones por intento de suicidio se incrementó 47 por ciento, al pasar de mil 621 a 2 mil 384.
Un 6 por ciento de quienes terminan en un hospital ha intentado suicidarse más de una vez. De ahí que las salas de urgencias de los hospitales sean un “lugar muy importante” para dar seguimiento a los casos, brindar tratamientos “y evitar que tengan un segundo intento”.
Uno de los problemas que enfrenta nuestro país es que los recursos para la atención de la salud mental, de por sí escasos, se concentran en el tercer nivel hospitalario (servicios de alta especialidad).
La mayoría de las personas que se atienden por primera vez, expuso, llegan a los servicios de tercer nivel, luego de muchos años de enfermedad y de haber perdido muchas oportunidades de desarrollo.
La capacidad de México para atender los problemas de salud mental “es muy pobre”, dijo Medina Mora, quien mostró cifras comparativas. En camas psiquiátricas en hospitales generales, nuestro país cuenta con una tasa de 0.1, contra 1.6 de América del Sur.
Los proyectos presentados (siete de 11 fueron explicados en estos días en sesiones virtuales) forman parte de una iniciativa del Conacyt que reúne a instancias de gobierno y sociales con expertos académicos. Es decir, una “estrategia colaborativa” e interinstitucional en la que participan los “poseedores” de los datos (los hospitales públicos, por ejemplo) y los expertos en su análisis.
Se trata, según explicó Mariana Cárdenas, directora de Vinculación del Conacyt, de que “poco a poco podamos tener esta democratización y popularización de la información en salud para el público en general”.
Los presentados este viernes forman parte de los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia (PRONAII), en este caso en el rubro de Ciencias de Datos y Salud.
Para los servidores públicos responsables de la toma de decisiones en salud, serán herramientas útiles para saber hacia dónde dirigir los recursos y mejorar las intervenciones públicas.
Los datos recabados y ordenados por los expertos podrán ser consultados por funcionarios, académicos y público en general. Estarán disponibles en “los repositorios nacionales del Conacyt muy pronto”, adelantó Cárdenas.
En la sesión, el doctor José Mauricio Galeana, presentó los avances del proyecto Dinámica de la malnutrición desde la perspectiva de los sistemas agroalimentarios, que diversas instituciones académicas desarrollan con la colaboración de la Secretaría de Agricultura.