Al cierre de la sesión de ayer y a raíz del conflicto en Ucrania, la aversión al riesgo la llevaron los mercados cambiarios, que con la fortaleza del dólar a nivel mundial y la demanda de bonos del Tesoro de Estados Unidos, activos financieros en momentos de elevada incertidumbre, no quedó más que la caída de las monedas, principalmente las emergentes.
El peso mexicano registró una depreciación de 1.62 por ciento, a 20.5923 unidades por dólar spot, la mayor caída desde marzo de 2021.
El Banco de México reportó que el tipo de cambio operó ayer entre un máximo de 20.7910 unidades y un mínimo de 20.5320, luego de que el miércoles cerró en 20.2646 pesos por dólar spot, pero por la tarde-noche, cuando se dio a conocer el ataque de Rusia a Ucrania, la divisa mexicana comenzó a debilitarse.
En la canasta amplia de monedas, el peso mexicano se ubicó en la posición 11 entre las divisas depreciadas. Ninguna de las divisas en la canasta cerró con una apreciación frente al dólar, siendo las más depreciadas el rublo ruso con 4.15 por ciento, reportó Banco Base.
La mayor demanda por bonos del Tesoro de Estados Unidos provocó que su tasa de rendimiento llegara a 1.9 por ciento.
Mercados de América, al alza
Aunque por ahora no expulsarán a Rusia del sistema de pagos internacionales Swift, debido a que esto tendría consecuencias económicas negativas para el resto de Europa, las sanciones estadunidense y europeas a Rusia detuvieron la sangría en los mercados de América y cerraron en su mayoría con ganancias.
Así, la Bolsa Mexicana de Valores avanzó 0.18 por ciento, a 51 mil 454.05 puntos.
La peor parte la llevó Europa y Rusia. El Euro Stoxx 50 se desplomó 3.63 por ciento, de la mano del DAX alemán, que cayó 3.96 por ciento, y el CAC-40 francés, que descendió 3.83 por ciento.