El juez federal Gustavo Aquiles Villaseñor consideró que frases como “pinches viejas, por eso las matan” son “expresiones genéricas” que no encuadran en la tipificación del delito de tratos crueles y degradantes en contra de las mujeres, al resolver la acusación que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó en contra del presidente del Tribunal Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Eduardo López Betancourt; por ello no vinculó a proceso por ese ilícito al docente y funcionario, aunque sí lo hizo por hostigamiento sexual agravado.
El impartidor de justicia estimó que en el caso del decano de la Facultad de Derecho de la UNAM las expresiones por cuales que se le imputó el delito de tratos crueles y degradantes en contra de una alumna de posgrado “fueron manifestaciones instantáneas y no tuvieron el alcance” para dañar a la víctima.
Durante la continuación de la audiencia inicial en contra de López Betancourt, que duró casi 16 horas, refirió que la utilización de la palabra “zorra” es también una “manifestación que no alcanza a ser considerada trato cruel y degradante. Estimó que si esto se pudiera sancionar, “la mayoría de los mexicanos estarían sujetos a proceso”.
La diligencia puso de manifiesto la complejidad que implica llevar a juicio a una persona acusada de agresiones verbales de carácter sexual y la manera en que deben argumentarse y comprobarse las responsabilidades.
El juez con sede en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México concluyó que el Ministerio Público Federal “presentó una investigación con muchas deficiencias”, entre otras, cargos que ya habían prescrito y no satisfacían los límites estipulados por la ley en el caso de ilícitos que tenían una pena de tres años de prisión, como la comisión de tratos crueles y degradantes contra una alumna de posgrado desde 1999.