Mexicali, BC., La Secretaría de Gobernación y el gobierno de Baja California firmaron en Tijuana un convenio de colaboración para mejorar el Mecanismo Federal de Protección a Defensores de los Derechos Humanos y Periodistas. Ambos coincidieron en la urgencia de reformar la ley que protege a activistas por dichas garantías y a comunicadores.
En el acto protocolario, realizado en la sala Federico Campbell del Centro Cultural Tijuana, integrantes del colectivo Yosisoyperiodista exigieron que se esclarezcan los homicidios de sus colegas Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, perpetrados el 17 y el 23 de enero, respectivamente.
En los tres años recientes han sido asesinados 49 profesionales de la información y 60 activistas por los derechos humanos; además, hay mil solicitudes para acceder a la protección federal, dio a conocer Enrique Irazoque Palazuelos, funcionario de la SG.
Advirtieron que se requieren acciones reactivas y preventivas, generar condiciones para ofrecer plenas garantías en el ejercicio de libertades y derechos, además de que no haya más impunidad y se logre detener a los perpetradores de estos homicidios, “muchos de los cuales forman parte de los órganos del Estado, particularmente en el ámbito del municipio”.
Encinas advirtió que el reto actual amerita una respuesta del Estado mexicano, no sólo de los órdenes de gobierno, sino una acción conjunta de fiscalías, Poder Judicial y la sociedad, porque no es suficiente reforzar mecanismos, sino también son necesarios la prevención y el combate directo a estos ilícitos.
Cuando se creó el mecanismo, dijo el funcionario, se consideró que sería una herramienta extraordinaria para enfrentar una situación crítica, pero se convirtió en algo ordinario porque “no hemos podido revertir este fenómeno delictivo”.
Después de la firma se abrió un espacio a fin de que los activistas hicieran propuestas sobre el mecanismo y expresar sus inconformidades. Eglantina Esquivel, directora de la revista La Lucha de las Féminas, pidió justicia para su hijo Margarito Martínez y para Lourdes Maldonado.
A Margarito, recordó, lo llamaron para decirle que había un acribillado en su colonia, la Sánchez Taboada, y al salir lo mataron.