Miembros de la junta de gobierno del Banco de México (BdeM) expresaron su preocupación por los precios internacionales de los energéticos y de los alimentos, los cuales han presionado la inflación en México, pues advirtieron que algunos de ellos se encuentran en máximos históricos y aún pueden seguir aumentando.
Asimismo, otro integrante de la junta del banco central indicó, según las minutas de la pasada reunión de política monetaria, que la presión inflacionaria ha durado más de lo esperado, mientras otro opinó que los argumentos de que los aumentos de precios obedecían a factores estacionales o efectos de base de comparación ya no son aplicables.
Uno más –las minutas no identifican por nombre a quien hace los comentarios– advirtió que simulaciones del índice Nacional de Precios al Consumidor por decil de ingreso, es decir, divididos en segmentos de 10 por ciento, muestran que la inflación es marcadamente mayor para los hogares de menores ingresos.
Lo anterior se da en un contexto en el que algunos de los miembros del BdeM comentaron que las expectativas de crecimiento para 2022 se ajustaron a la baja.
Para un subgobernador, lo anterior responde al menor crecimiento durante el segundo semestre de 2021, el cual podría prolongarse al primer trimestre de 2022. Otro enfatizó que la recuperación económica presenta señales de ser lenta y frágil, mientras uno más advirtió que se enfrenta el riesgo de un retroceso aún mayor.
Al tomar en cuenta todos esos factores, el pasado 10 de febrero, la junta de gobierno del banco central, en lo que fue la primera participación de Victoria Rodríguez como la nueva gobernadora, decidió incrementar la tasa de interés interbancaria a un día.
De esta forma, la gobernadora Victoria Rodríguez, y los subgobernadores Galia Borja, Irene Espinosa y Jonathan Heath votaron a favor de aumentar la tasa de referencia en medio punto porcentual a un nivel de 6 por ciento, mientras el subgobernador Gerardo Esquivel votó a favor de hacerlo sólo en un cuarto de punto.
Alza contraproducente
Por política, las minutas identifican la opinión de aquel miembro de la junta que votó al contrario de los demás, por lo que se puede observar que Esquivel mencionó que si bien la inflación subyacente ha seguido aumentando, se anticipa que esta alcanzará su máximo en el primer trimestre de este año y a partir de ahí comenzará su descenso.
“Reitero que no considero oportuno adelantarse demasiado al proceso de normalización de tasas en Estados Unidos porque ello nos puede llevar demasiado pronto a una postura monetaria muy restrictiva, la cual puede tener efectos contraproducentes en materia económica y financiera”, apuntó el subgobernador.
Esquivel no fue el único miembro en no coincidir con el alza de medio punto porcentual, pues otro indicó que la disyuntiva era mantener el ritmo de medio punto, o bien, aumentarlo a tres cuartos de puntos porcentual, lo que habría sido el mayor aumento desde 2008, cuando comenzó el actual sistema.
Lo anterior, explicó, al considerar que la decisión debe buscar el equilibrio entre tres factores: una inflación elevada que no cede, que es el factor prioritario, el inminente incremento de tasas por parte de la Reserva Federal y las condiciones cíclicas adversas de la economía.