En enero de 2022 las administradoras de fondos para el retiro (Afore) registraron una pérdida neta de 68 mil 105 millones de pesos, lo cual no había sucedido desde que comenzaron a operar en 1997, reveló información de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Lo anterior significa que por primera vez en su historia, los gastos que enfrentaron en un mes las Afore por administrar los recursos pensionarios de los trabajadores, fueron superiores a los ingresos que registraron por concepto de comisiones, lo que provocó que registraran pérdidas financieras en lugar de ganancias.
El resultado de enero contrasta con el del mismo mes de 2020, cuando registraron una utilidad neta de mil 545 millones de pesos.
Las 10 Afore que operan en el mercado mexicano obtienen ingresos de la comisión de 0.57 por ciento anual que le cobran a los más de 70 millones de mexicanos por administrar sus más de 5 billones de pesos producto del ahorro pensionario.
No obstante, a dichos ingresos por comisión deben descontar impuestos y diversos gastos de operación, de forma que el dinero restante es su ganancia neta.
Históricamente las Afore han obtenido buenos dividendos con esta manera de operar, pues al cobrar la comisión sobre el saldo acumulado del ahorro, poco importa que éstas entreguen plusvalías o minusvalías a los trabajadores. Así, por ejemplo, en todo 2021 obtuvieron una ganancia de 14 mil 600 millones de pesos.
Enero complicado
Regularmente, cuando las Afore entregan minusvalías a los trabajadores, sus resultados no se ven afectados, pues pese a la disminución del ahorro pensionario de los trabajadores, éstas logran obtener ganancias gracias a su manera de cobrar comisiones; no obstante, en enero pasado no fue el caso.
Según información de la Consar, en el primer mes de 2022 las Afore registraron minusvalías (pérdidas no concretadas hasta el momento del retiro de los recursos) para los trabajadores por 136 mil 575 millones de pesos. Es decir, por primera vez en la historia no sólo perdieron los ahorradores, sino también las administradoras.
La pérdida para las Afore se da justo en el primer mes en el que se hizo efectivo el tope a la comisión anual que pueden cobrar a los trabajadores, la cual quedó en 0.57 por ciento para 2022, cuando en 2021 se ubicaba en 0.80 por ciento, lo que significa que de un año a otro fueron obligadas a descender 0.23 puntos porcentuales.
Dicha disminución provocó inconformidad entre las administradoras, pues argumentaron que sería un impacto en sus ingresos que se vería reflejado en una menor competencia.