La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó del envío de 950 de sus elementos al estado de Colima, con el fin de apoyar el combate a la delincuencia organizada en esa entidad.
Se trata de la Fuerza de Tarea Conjunta México, integrada por personal de Infantería, Fusileros Paracaidistas y de Fuerzas Especiales, que llegaron a la entidad este jueves 24 de febrero.
La Sedena afirmo que su “misión principal será fortalecer el estado de derecho y el desarrollo de las actividades cotidianas de la entidad; actuando en todo momento, con pleno respeto a los derechos humanos.”
Los elementos nuevos que llegaron a la entidad se suman a casi mil 300 elementos más de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Marina desplegados desde hace varios días.
La jornada violenta, sin embargo, no ha parado con dos personas fueron asesinadas a balazos afuera de una escuela primaria ubicada en la colonia La Albarrada del municipio de Colima y un periodista fue agredido por elementos de la Secretaría de Marina (Semar).
La mañana de este jueves, se reportó por la Fiscalía General del Estado (FGE), que dos personas fueron asesinadas en la colonia La Albarrada donde varios hombres armados se acercaron a sus víctimas y dispararon contra ellos.
Los cuerpos de los dos hombres quedaron tirados sobre la calle.
En Villa de Álvarez, elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), retiraron varios mensajes amenazantes, presuntamente atribuidos al crimen organizado que se colocaron en la avenida Liceo de Varones y otra más en la cancha de futbol playa del jardín de Villa Izcalli.
La madrugada de este jueves, en Villa de Álvarez, el reportero local del sitio “De política y algo más”, Guillermo García, reportó que fue golpeado y amenazado por varios elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y de la Secretaría de Marina (Semar).
De acuerdo a lo publicado en una “carta pública” en el sitio web de su medio de comunicación, el reportero señaló que acudió a cenar a un puesto de tacos ubicado en la calle Pablo Silva García de ese municipio cuando vio a varios agentes federales y estatales también cenando en ese lugar.
Al verlo, los elementos policiacos le pidieron identificarse y le exigieron que se retirara, pero se negó ya que solo acudía a cenar y se había identificado sin embargo, alegó que los agentes lo detuvieron, lo golpearon y lo amenazaron con “desaparecerlo” si no se retiraba del lugar.
Tras unos minutos, señala la publicación, se retiró y dio a conocer que interpondrá una queja por estos hechos ante la Fiscalía General de la República (FGR) y ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).